El Escorial

He leído las noticias publicadas los pasados días sobre agresiones ultraderechistas en San Lorenzo de El Escorial y, por más que leo EL PAIS, no he visto noticia alguna sobre unos grupos de melenudos que, noche tras noche, aprovechando las fiestas del patrón del pueblo, se han dedicado a detener todo chico no mayor de dieciséis años -así son de valientes- que portase una insignia o cualquier signo que no fuese de su agrado. Tal ha sido la bofetada que por esta causa se ha ganado mi hijo de quince anos de edad, por llevar en su jersey una insignia que consta sólo de la cruz de Santiago, cruz ad...

He leído las noticias publicadas los pasados días sobre agresiones ultraderechistas en San Lorenzo de El Escorial y, por más que leo EL PAIS, no he visto noticia alguna sobre unos grupos de melenudos que, noche tras noche, aprovechando las fiestas del patrón del pueblo, se han dedicado a detener todo chico no mayor de dieciséis años -así son de valientes- que portase una insignia o cualquier signo que no fuese de su agrado. Tal ha sido la bofetada que por esta causa se ha ganado mi hijo de quince anos de edad, por llevar en su jersey una insignia que consta sólo de la cruz de Santiago, cruz adoptada internacionalmente y, que yo sepa, muy poco fascista; otra cosa que me sorprende es su alusión a las pintadas: cualquiera que pase por las calles del pueblo de San Lorenzo se dará perfecta cuenta que hay tantas de ultraderecha como anarquistas o de otro matiz, hasta referencias al dictador Pinochet, que no es precisamente de izquierdas.