Cartas al director

La garantía salarial, "en el fondo"

Muy en el fondo tiene que estar esta garantía, cuando cuesta uno, dos y más años el extraerla del mismo.Si alguien se preocupa en averiguar lo sucedido con el expediente de los trabajadores de Trumpy y Sirvent, SA, que es el que más conozco, por afectarme directamente, aunque me consta que hay otros muchos en similares o peores condiciones, comprobará que el famoso humorista Gila podría efectuar una retransmisión radiofónica tan auténtica y triste como ésta:

«Después de varios meses pasando por manos de diferentes funcionarios, el secretario, con intuición y bien hacer, retiene el exped...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Muy en el fondo tiene que estar esta garantía, cuando cuesta uno, dos y más años el extraerla del mismo.Si alguien se preocupa en averiguar lo sucedido con el expediente de los trabajadores de Trumpy y Sirvent, SA, que es el que más conozco, por afectarme directamente, aunque me consta que hay otros muchos en similares o peores condiciones, comprobará que el famoso humorista Gila podría efectuar una retransmisión radiofónica tan auténtica y triste como ésta:

«Después de varios meses pasando por manos de diferentes funcionarios, el secretario, con intuición y bien hacer, retiene el expediente unas semanas para, seguidamente, pasárselo directamente al delegado, al tercer toque. El delegado, jugando a favor del reloj, lo retiene lo que puede y, sin pensárselo mucho, devuelve el expediente al secretario, en pase corto, pero "colocado"».

«Esta jugada se repite varias veces hasta que el delegado, bien situado, y en un alarde de rapidez, lo envía directamente a la comisión provincial».

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

«Para la comisión provincial, que seguía la jugada de cerca, y rechaza contundente el expediente».

«Recibe nuevamente el delegado, pasa hacia atrás al secretario, éste al funcionario que estaba solo y desmarcado. El funcionario estudia la situación, se lo coloca y puntea suavemente, enviando directamente al delegado. Desde las gradas, los empleados comienzan a impacientarse con el «divo» y éste, sin parar el expediente, lanza en corto hacia la comisión provincial. La comisión, ante el acoso, envía sin contemplaciones hacia la demarcación de la Secretaría General del fondo. Cuando esta última sale al encuentro del expediente, el señor de negro (agosto) suspende el juego hasta septiembre».

«¡Señoras y señores, despedimos nuestra conexión durante breves semanas, en que dará comienzo la segunda parte de este desigual partido en la que los trabajadores tendrán que poner toda la carne en el asador si quieren obtener algo positivo de este Fondo de Garantía, plagado de grandes figuras y caros fichajes!»

Hacienda nos emplaza, a fecha fila, para pagar nuestras contribuciones, pero, por lo visto, el dinero que ha de salir de las arcas oficiales puede tardar uno, dos o más años sin que nadie, por parte del Gobierno, se tome la molestia de investigar lo que sucede con tantos y tantos expedientes que, en el «célebre» Fondo de Garantía Salarial, duermen el sueño de los justos, sin más garantía que el criterio personal que quieran aplicar a cada expediente, según palabras del propio delegado al abogado que representa nuestros intereses./

Archivado En