Gadafi no paga los atrasos a la tripulación española del "Garnata"

Los 133 tripulantes del buque libio Garnata, todos ellos de nacionalidad española, se encuentran en huelga desde el pasado lunes, debido a la negativa de la empresa naviera estatal libla a abonar las cantidades que les adeuda en concepto de salarios y atrasos. El buque Garnata se encuentra fondeado en el muelle de Leparito, en la Zona Franca de Barcelona. Debía haber partido el pasado lunes en dirección a Marsella, Génova, Berigasi y Trípoli, llevando sesenta pasajeros italianos y españoles, así como diversa carga en sus bodegas.Desde que iniciaron la huelga, los trabajadores esp...

Los 133 tripulantes del buque libio Garnata, todos ellos de nacionalidad española, se encuentran en huelga desde el pasado lunes, debido a la negativa de la empresa naviera estatal libla a abonar las cantidades que les adeuda en concepto de salarios y atrasos. El buque Garnata se encuentra fondeado en el muelle de Leparito, en la Zona Franca de Barcelona. Debía haber partido el pasado lunes en dirección a Marsella, Génova, Berigasi y Trípoli, llevando sesenta pasajeros italianos y españoles, así como diversa carga en sus bodegas.Desde que iniciaron la huelga, los trabajadores españoles se reúnen diariamente en asamblea frente a la pasarela del buque, en el muelle. Los siete inspectores libios que viajan en el Garnata no acceden a que se celebren las asambleas enel buque, a pesar de que los tripulantes son miembros del sindicato de transportes de UGT y de la una organizacion sindical internacional de transportes.

Oferta rechazada

Anteanoche, los tripulantes rechazaron una oferta del Gobierno libio, según la cual se autorizaba a sacar de determinado banco español una cifra superior a los ocho millones de pesetas para aboriar los atrasos. Los tripulantes rechazaron este pago, al entender que era insignificante en relación con lo adeudado, cuya cantidad se eleva a más de 85 millones de pesetas.Según fuentes de la UGT catalana, Felipe González y, Nicolás Redondo hicieron diversas gestiones ayer en Madrid para que el Ministerio de Asuntos Exteriores tome cartas en el asunto. EI capitán del barco también es español y, según los trabajadores, está jugando un papel correcto en el conflicto, si bien se encuentra, en cl erto modo, ligado por las autoridades libias y los inspectores que viajan a bordo.

El buque Garnata era propiedad de la naviera Aznar, la cual lo vendió al Gobierno libio hace tres años. Debido a la venta, los 133 tripulantes quedaron enrolados en el barco, dependiendo de la empresa naviera libia, la cual les extendió un contrato.