Javier Rupérez negociará en Moscú los temas de la Conferencia de Madrid

Javier Rupérez, diputado y secretario de Relaciones Exteriores de UCD y recientemente nombrado jefe de la delegación española para la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea (CSCE), que comenzará en Madrid este otoño, emprenderá viaje a la capital de la URSS (Moscú) el próximo día 24. El objetivo de la visita es tratar con las autoridades soviéticas sobre el desarrollo de la CSCE, y especialmente la posible inclusión en la agenda de la misma del tema Afganistán.

El diputado Rupérez, que como jefe de la delegación española en la conferencia tiene en su mano amplias responsabilidad...

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Javier Rupérez, diputado y secretario de Relaciones Exteriores de UCD y recientemente nombrado jefe de la delegación española para la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea (CSCE), que comenzará en Madrid este otoño, emprenderá viaje a la capital de la URSS (Moscú) el próximo día 24. El objetivo de la visita es tratar con las autoridades soviéticas sobre el desarrollo de la CSCE, y especialmente la posible inclusión en la agenda de la misma del tema Afganistán.

El diputado Rupérez, que como jefe de la delegación española en la conferencia tiene en su mano amplias responsabilidades de la política de España en el tema CSCE, tratará de asegurar el éxito de la convocatoria, o al menos que los principales participantes lleguen a Madrid con un mínimo de acuerdo sobre los temas a tratar.Esta intención peligra porque, según las fuentes informantes, es muy probable que la Unión Soviética rse mantenga cerrada en su postura de no incluir el tema Afganistán en la agenda de Madrid durante las conversaciones que Rupérez celebre en Moscú. Esta negativa en redondo puede suponer un serio peligro para la Conferencia de Madrid, dada la presumible presión occidental, y especialmente de Estados Unidos, para que se trate el tema.

El viaje de Javier Rupérez a Moscú coincidirán con una situación de práctica paralización de las relaciones entre España y la URSS. Precisamente una de las causas fundamentales de este enrarecimiento del clima hispano-soviético ha sido la postura española de abierta condena de la invasión soviética a aquel país afgano, actitud no sólo sostenida por el Gobierno español, sino también por los grandes partidos parlamentarios de la izquierda española, esto es, socialistas y comunistas.

No obstante, se prevé que esta situación quede congelada hasta la prevista remodelación del Gobierno español, en principio esperada para el mismo mes de septiembre, ya que uno de los cambios posibles es el del propio titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, en el que el democristiano Marcelino Oreja podría dejar paso al socialdemócrata Francisco Fernández Ordóñez. A la vista de estos posibles cambios, podrían desarrollarse los acontecimientos por otros derroteros.

Dentro de la nueva coordinación de la política exterior española se esperan también importantes traslados de embajadores, según una combinación prevista por el ministro Oreja. Esta combinación, que puede quedar en suspenso a la espera de la crisis ministerial, supondría el traslado del actual representante español en la ONU, Jaime de Piniés, así como del embajador en Bruselas, Aguirre de Cárcer.

De acuerdo con las fuentes informantes, no es probable que se confirmen las especulaciones según las cuales Piniés podría ser destinado a Moscú, para sustituir a Juan Antonio Samaranch, recientemente elegido presidente del Comité Olímpico Internacional. Al parecer, el actual representante en la ONU aspira a otro puesto de responsabilidad política en el propio ministerio.

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