Anulada judicialmente la designación del alcalde de Arona
Una sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la provincia de Tenerife, por la que se anula la designación del alcalde, ha zanjado de momento, un polémico conflicto suscitado en el Ayuntamiento de Arona en el sur de Tenerife, tras la dimisión del primer edil municipal.La importancia del problema requirió la intervención del gobernador civil y la Junta de Canarias, quienes pretendieron controlar una tensa situación en el seno de dicha corporación. En el transcurso de la misma llegó a resultar agredido el secretario provincial de la UCD tinerfeña.
El veredicto de los tribun...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Una sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la provincia de Tenerife, por la que se anula la designación del alcalde, ha zanjado de momento, un polémico conflicto suscitado en el Ayuntamiento de Arona en el sur de Tenerife, tras la dimisión del primer edil municipal.La importancia del problema requirió la intervención del gobernador civil y la Junta de Canarias, quienes pretendieron controlar una tensa situación en el seno de dicha corporación. En el transcurso de la misma llegó a resultar agredido el secretario provincial de la UCD tinerfeña.
El veredicto de los tribunales ha anulado la designación como alcalde de Arona del independiente Gabino Sierra, que resultó elegido el pasado mes de julio en un pleno extraordinario, con los votos de la izquierda, su coalición y parte de los de UCD, partido mayoritario en la corporación. El partido centrista recurrió contra la elección de Sierra por considerar incorrecto el sistema utilizado. Ahora la citada sala le ha dado la razón al recurso de UCD, por estimar que no se cumplió en aquella ocasión el ordenamiento jurídico vigente.
A partir de ese momento, corresponderá al centrista Inocencio Salazar ocupar provisionalmente la alcaldía hasta tanto se constituya como es debido el pleno en el que se volverá a votar dicho puesto.
Los centristas de Arona se escindieron en el momento de elegir al alcalde desautorizado por los tribunales, y el partido acordó expulsar a varios de sus concejales por romper la disciplina de voto. El Ayuntamiento de Arona celebró después varios plenos antes de este fallo judicial, pero ninguno prosperó, debido a enconados enfrentamientos verbales en torno a la titularidad del alcalde.