La designación de Reagan
El nombramiento de Ronald Reagan como candidato presidencial del Partido Republicano era, desde hace tiempo, un hecho previsto. Pero ahora, la lucha se centra en una elección esencial que tendrá que hacer el electorado entre Reagan y el presidente Carter, dejando a un lado el factor representado por Anderson. Por varias razones no es una elección atractiva, pero nosotros ni el pueblo americano podemos limitarnos a descalificar a Reagan porque fue un actor; es un candidato presidencial y aparece, en los recientes sondeos, con muchas posibilidades de ganar las elecciones. Por esta razón sola deb...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El nombramiento de Ronald Reagan como candidato presidencial del Partido Republicano era, desde hace tiempo, un hecho previsto. Pero ahora, la lucha se centra en una elección esencial que tendrá que hacer el electorado entre Reagan y el presidente Carter, dejando a un lado el factor representado por Anderson. Por varias razones no es una elección atractiva, pero nosotros ni el pueblo americano podemos limitarnos a descalificar a Reagan porque fue un actor; es un candidato presidencial y aparece, en los recientes sondeos, con muchas posibilidades de ganar las elecciones. Por esta razón sola debe tomársele muy en serio. Conquistó con relativa facilidad al Partido Republicano, no sólo porque era el único contendiente, sino por su profundo conservadurismo. El estado de ánimo en Estados Unidos ha cambiado en estos últimos años hacia la derecha, sobre todo en lo que se refiere a los problemas de defensa y de política exterior, acelerado por la captura de los rehenes en Irán y la invasión soviética de Afganistán. La sabiduría convencional exige que cualquier candidato a la presidencia debe contar con el apoyo de una opinión pública centrista si quiere llegar a la Casa Blanca. Pero Reagan aparece como situado a la de derecha de los tradicionales republicanos moderados. (...)
Los defensores de Reagan tienen argumentos. El primero, su actuación como gobernador de California. (...) Además, ha práctica de la presidencia sería diferente del lenguaje del candidato. (...)
,17de julio