Samaranch dimite como embajador en la URSS

El embajador de España en la Unión Soviética, Juan Antonio Samaranch, que el pasado día 16 fue elegido presidente del Comité Olímpico Internacional, puso ayer su cargo a disposición del ministro de Asuntos Exteriores. Puestos en contacto con Samaranch, indicó a EL PAIS que aún no le han respondido y no sabe cuándo será nombrado el nuevo embajador que le sustituya.Todo parece indicar que en las próximas semanas se hará dicho nombramiento, y, por ahora, el único nombre que se baraja es el del actual embajador español en Bruselas, Nuño Aguirre de Cárcer, quien recientemente estuvo en Moscú.
...

El embajador de España en la Unión Soviética, Juan Antonio Samaranch, que el pasado día 16 fue elegido presidente del Comité Olímpico Internacional, puso ayer su cargo a disposición del ministro de Asuntos Exteriores. Puestos en contacto con Samaranch, indicó a EL PAIS que aún no le han respondido y no sabe cuándo será nombrado el nuevo embajador que le sustituya.Todo parece indicar que en las próximas semanas se hará dicho nombramiento, y, por ahora, el único nombre que se baraja es el del actual embajador español en Bruselas, Nuño Aguirre de Cárcer, quien recientemente estuvo en Moscú.

Por otra parte, se esperaba que la marcha del actual embajador se prolongaría durante algunos meses, puesto que su actual cargo de máximo dirigente deportivo mundial no es incompatible con la representación de los asuntos diplomáticos españoles. No obstante, y pese a lo que se indicó en las últimas horas, la despedida oficial de Samaranch no tendrá lugar con ocasión de la fiesta nacional española, el próximo 12 de octubre, sino mucho antes, si bien el señor Samaranch seguirá en Moscú a título particular durante una temporada, que puede ser un mes y medio después de que terminen los Juegos Olímpicos,

Se da la circunstancia de que ha coincidido el día de la primera llegada del embajador Samaranch a Moscú con su comunicación al ministro de Asuntos Exteriores poniendo el cargo a su disposición, el 18 de julio, sólo que con tres años de diferencia. En los dos últimos días, el embajador conversó con el subsecretario de Asuntos Exteriores, quien, al aparecer, le dijo que se tomase el tiempo que quisiera para abandonar su cargo. Posteriormente mantuvo una conversación telefónica con el ministro Oreja, de la cual salió la decisión de abandonar de inmediato la cancillería.