El Papa defiende los derechos laborales en Brasil

Juan Pablo II fue recibido multitudinariamente ayer en Sâo Paulo, la ciudad más industrializada de toda América Latina, en el curso de su visita de doce días a Brasil. Ante miles de obreros, fundamentalmente metalúrgicos, el Papa defendió el derecho de los trabajadores a asociarse y condenó la lucha de clases y la violencia.Según informa Juan Arias, enviado especial de EL PAIS a Brasil, Juan Pablo II apoyó implícitamente la línea seguida por la Iglesia brasileña, cuyas relaciones con las autoridades políticas y militares, por el apoyo eclesiástico a la reciente huelga de los metalúrgico...

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Juan Pablo II fue recibido multitudinariamente ayer en Sâo Paulo, la ciudad más industrializada de toda América Latina, en el curso de su visita de doce días a Brasil. Ante miles de obreros, fundamentalmente metalúrgicos, el Papa defendió el derecho de los trabajadores a asociarse y condenó la lucha de clases y la violencia.Según informa Juan Arias, enviado especial de EL PAIS a Brasil, Juan Pablo II apoyó implícitamente la línea seguida por la Iglesia brasileña, cuyas relaciones con las autoridades políticas y militares, por el apoyo eclesiástico a la reciente huelga de los metalúrgicos paulistas, atravesaban una fase muy delicada en este país.

En una alocución, Carol Wojtyla utilizó frases textuales de un discurso pronunciado recientemente por Paulo Evaristo Arns, máxima autoridad de la Iglesia en Brasil. Este hecho es interpretado como un aval explícito a la trayectoria pastoral del arzobispo brasileño. Unos cuatro millones de brasileños se echaron a las calles para ver a Juan Pablo II en Sâo Paulo. El recibimiento dado al Papa ha desbordado en esta ocasión, por su envergadura, los que le han sido otorgados durante sus anteriores viajes.

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