La izquierda no admite la tutela centralista en la revisión del plan general

La izquierda, representada por el PSOE y el PCE, no está dispuesta en modo alguno a admitir la tutela de la Administración central sobre la local en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, según se desprende de una mesa redonda que, con asistencia de César Cimadevilla, socialista, en nombre de la diputación; Carlos Conde Duque, centrista, de Coplaco, y Eduardo Mangada, comunista, del ayuntamiento, se celebró ayer por la tarde en la sede de la Escuela de Ingenieros de Caminos, dentro de un simposio que sobre nuevas tendencias en el planeamiento se está celebrando.De todas m...

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La izquierda, representada por el PSOE y el PCE, no está dispuesta en modo alguno a admitir la tutela de la Administración central sobre la local en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, según se desprende de una mesa redonda que, con asistencia de César Cimadevilla, socialista, en nombre de la diputación; Carlos Conde Duque, centrista, de Coplaco, y Eduardo Mangada, comunista, del ayuntamiento, se celebró ayer por la tarde en la sede de la Escuela de Ingenieros de Caminos, dentro de un simposio que sobre nuevas tendencias en el planeamiento se está celebrando.De todas maneras, el propio Eduardo Mangada, quien representó durante el debate la postura más radical con respecto al tema, llegó a insinuar la posibilidad de que se llegara a un pacto después del debate que hoy se está produciendo entre todas las fuerzas políticas y que él mismo denominó «la batalla de Madrid».

La mesa redonda comenzó con la intervención de César Cimadevilla, vicepresidente segundo de la diputación y, desde ayer por la mañana, presidente de su recién creada comisión de Urbanismo. El diputado provincial explicó que, durante los últimos años, la diputación había «hecho dejación de los temas de urbanismo en la comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana de Madrid (Coplaco)», pero que, de ahora en adelante, pretende recuperar sus propias competencias en el tema, para lo que ha creado esa incipiente comisión, que será seguida por un gabinete técnico y, posiblemente en el futuro, por una gerencia provincial de Urbanismo.

Las alusiones que el propio señor Cimadevilla hizo al borrador de decreto-ley redactado por Coplaco sobre el que sustentar la revisión del Plan General, borrador que ha sido unánimente rechazado por la izquierda (véase EL PAIS del domingo), hicieron que Carlos Conde Duque, en su calidad de delegado del Gobierno en ese organismo urbanístico, se refiera a la necesidad de existencia de unas directrices emanadas de la Administración central sobre las que sustentar el proceso de revisión del Plan General. Además, para el señor Conde Duque, el planeamiento realizado por los ayuntamientos deberá ser conocido por Coplaco antes de que aquéllos procedan a su aprobación, «para evitar enfrentamientos en el momento en que tenga que aprobarlo Coplaco».

Con todo, la intervención de mayor altura académica corrió a cargo de Eduardo Mangada, urbanista y concejal responsable de este área en el seno del Ayuntamiento de Madrid. El señor Mangada insistió en la necesidad de existencia de un planeamiento urbanístico para Madrid y en el rechazo del modelo tradicional formal que ha configurado hasta ahora ese planeamiento, como reflejo de «las clases capitalistas cuando ocupan el poder y se dedican a la construcción». Sí aceptó, sin embargo, un modelo de contenido del planeamiento «que permita alterar el modelo espontáneo desde la insatisfacción que éste produce en las clases populares».

El concejal madrileño insistió en que sean los ayuntamientos los que afronten el problema de la revisión del Plan General, y puso en cuestión la existencia misma de Coplaco.

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