Las pérdidas de Ensidesa, duplicadas en el primer semestre del año

Las pérdidas de Ensidesa ascendieron a 7.661 millones de pesetas durante el pasado año, según confirmó ayer el presidente de la empresa, José Luis Baranda Ruiz, en la junta general de accionistas celebrada en Oviedo. La cifra, calificada de muy grave por Baranda Ruiz, supone, no obstante, una reducción del 62% en relación con el balance del año anterior. Pero el panorama vuelve a ser desalentador en 1980, cuyo primer semestre arroja unas pérdidas que duplican las del año pasado en el mismo período. Entre tanto, el presidente de Ensidesa se mostró optimista ante el futuro ingreso de España ...

Las pérdidas de Ensidesa ascendieron a 7.661 millones de pesetas durante el pasado año, según confirmó ayer el presidente de la empresa, José Luis Baranda Ruiz, en la junta general de accionistas celebrada en Oviedo. La cifra, calificada de muy grave por Baranda Ruiz, supone, no obstante, una reducción del 62% en relación con el balance del año anterior. Pero el panorama vuelve a ser desalentador en 1980, cuyo primer semestre arroja unas pérdidas que duplican las del año pasado en el mismo período. Entre tanto, el presidente de Ensidesa se mostró optimista ante el futuro ingreso de España en la CEE, circunstancia que «supone a la vez una gran oportunidad y un fuerte riesgo para Ensidesa».La celebración de la junta general de Ensidesa, que en 1979 produjo 4,9 millones de toneladas de acero y consiguió unas ventas de 104.000 millones de pesetas, coincidió con la clausura del tren de chapa de la factoría de La Felguera, instalación calificada de obsoleta por la empresa. En un comunicado hecho público ayer, los trabajadores de La Felguera, encerrados desde hace varios días en las oficinas de Ensidesa en Oviedo, señalaban que cualquier reestructuración de la empresa debía tener en cuenta el colectivo humano afectado y las zonas de población.

Baranda Ruiz, en el momento de analizar las causas de las pérdidas producidas en 1979, señaló «la incidencia de las cargas financieras sobre los resultados de la empresa, que se elevaron a 14.179 millones de pesetas, lo que supone un 13,7% de la cifra de ventas». En su opinión, «Ensidesa siguió en 1979 un comportamiento parecido al de la siderurgia europea, que mejoró también sus resultados. Aunque el promedio entre los países de la CEE haya sido una pérdida del 4% sobre la cifra de ventas, al comparar este resultado promedio con el de Ensidesa, que llegó al 7,5% de la cifra de ventas, hay que tener presente que en las empresas belgas y francesas, en 1979, tuvieron el efecto favorable de las reestructuraciones realizadas para reducir sus cargas financieras, que hablan alcanzado en ejercicios anteriores cifras similares a las de Ensidesa».

En su repaso a los resultados del anterior ejercicio, el presidente de Ensidesa destacó «los efectos negativos, en el segundo semestre, de la huelga de transportes por carretera en Asturias, que afectó a la producción y, especialmente, a la ciira de ventas en casi 4.000 millones de pesetas».

Baranda insistió, en su discurso ante la junta de Ensidesa, en la urgente necesidad de «una reestructuración financiera.