El INI tendrá el 56% de Seat el mes próximo

El Instituto Nacional de Industria alcanzará la mayoría del capital social de Seat dentro de unas semanas, cuando haya cubierto la parte correspondiente a la ampliación que debería haber suscrito Fiat y que, rompiendo unilateralmente los contratos suscritos el pasado 11 de junio de 1979, no hizo la multinacional italiana. Antes de eso, Juan Miguel Antoñanzas habrá recuperado su perdida presidencia ejecutiva, y pedirá oficialmente al Gobierno una serie de medidas para proteger el decaído sector del automóvil.La propia mecánica burocrática ha impedido -e impedirá aún durante varias semanas- que ...

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El Instituto Nacional de Industria alcanzará la mayoría del capital social de Seat dentro de unas semanas, cuando haya cubierto la parte correspondiente a la ampliación que debería haber suscrito Fiat y que, rompiendo unilateralmente los contratos suscritos el pasado 11 de junio de 1979, no hizo la multinacional italiana. Antes de eso, Juan Miguel Antoñanzas habrá recuperado su perdida presidencia ejecutiva, y pedirá oficialmente al Gobierno una serie de medidas para proteger el decaído sector del automóvil.La propia mecánica burocrática ha impedido -e impedirá aún durante varias semanas- que el INI, pese al acuerdo del Consejo de Ministros de concederle un crédito especial para ello, haya alcanzado la mayoría absoluta del capital social de Seat. Para ello, se tiene que comprobar de forma oficial la no suscripción de acciones por parte de Fiat. Entonces, el INI, como accionista, pedirá ser él el comprador de dicha parte de acciones. Después deberá desembolsar los 2.800 millones de pesetas.

Una vez que el INI haya cubierto la parte correspondiente a Fiat, el Instituto Nacional de Industria tendrá el 56,23% del capital, por el 27,39% de Fiat, el 11,81% de los bancos y el 4,57% de los pequeños accionistas privados. Esta situación se mantendrá, al menos, hasta que no llegue un nuevo accionista -lo que puede tardar varios años-, siempre que, al final del próximo año, Fiat no pretenda que el INI le compre su parte de la empresa, que es lo que el contrato firmado entre ambas partes preveía, a la inversa, caso de que Fiat no hubiera incumplido el acuerdo.

Mientras tanto, Juan Miguel Antoñanzas, una vez recuperado el control de la gestión, pedirá de forma oficial al Gobierno una serie de medidas para ayudar al sector del automóvil, que atraviesa una difícil situación. Para el presidente de Seat, las medidas adoptadas recientemente por el Gobierno son buenas, pero insuficientes. Y, como quiera que el precio de la gasolina volverá a subir en breve, hay que trabajar sobre los consumos de los automóviles, parcela en la que hay, mucho por hacer. Además, Antoñanzas pedirá a la Administración un fraccionamiento en el pago del impuesto de lujo que grava la adquisición de coches nuevos, semejante a la que Hacienda ha hecho con el impuesto general. De esta forma, podría pagarse en dos o tres; años. Y, junto a esto, el presidente de Seat pedirá también la supresión del impuesto de lujo en los vehículos usados.

Por otra parte, el portavoz oficial del presidente de la Fiat declaró ayer que «a Fiat no le interesa entrar en una empresa deficitaria, mal planificada, mal organizada y con escaso interés por parte de los trabajadores a la hora de trabajar. Tampoco ignora que la entrada de España en la CEE es una utopía».

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