Los españoles recuperarán la dirección de Seat este mes
El presidente de Seat, Juan Miguel Antoñanzas, que recuperará su perdido carácter ejecutivo a partir del próximo día 28 de este mes de junio, anunció ayer a la Prensa, en una reunión en Pamplona con motivo de una visita a la fábrica de Landaben, que el Panda -modelo pequeño, sustituto del célebre seiscientos-, pese a todos los esfuerzos de Seat, no saldrá hasta el 1 de septiembre, pero su precio será bajo.
Con el control de la gestión en manos españolas -los italianos venidos de Fiat serán expulsados, mientras Jaime Pañella suena como próximo consejero delegado- se reestructurará y redu...
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El presidente de Seat, Juan Miguel Antoñanzas, que recuperará su perdido carácter ejecutivo a partir del próximo día 28 de este mes de junio, anunció ayer a la Prensa, en una reunión en Pamplona con motivo de una visita a la fábrica de Landaben, que el Panda -modelo pequeño, sustituto del célebre seiscientos-, pese a todos los esfuerzos de Seat, no saldrá hasta el 1 de septiembre, pero su precio será bajo.
Con el control de la gestión en manos españolas -los italianos venidos de Fiat serán expulsados, mientras Jaime Pañella suena como próximo consejero delegado- se reestructurará y reducirá la actual gama, recurriendo a las importaciones sin aranceles para los modelos que dejen de fabricarse. Asimismo, Antoñanzas ratificó lo ya conocido sobre el problema INI-Seat-Fiat y dio seguridad sobre el futuro de Seat.En un claro intento de mostrar a la masiva presencia de periodistas que la realidad de Seat es la moderna fábrica de Landaben -algo lejos de la situación real, pues Landaben, fábrica muy moderna, está compuesta por 2.500 trabajadores, mientras en la Zona Franca de Barcelona, auténtico problema de Seat, alberga a 24.000-, Juan Miguel Antoñanzas dijo que no se había podido adelantar el lanzamiento del Panda por problemas de festividades laborales en el mes de julio en Pamplona -aunque lo cierto es que siguen las conversaciones con Fiat para problemas de exportación- y que Seat no quería pillarse los dedos, como le ocurrió con el Ritmo, por no tener suficiente stock ante el lanzamiento.
El presidente de Seat dijo también que la gama se reducirá en breve al Panda, 127, Ritmo y Supermiriafiori, y el resto se importarán de acuerdo con los decretos Sahagún. Asimismo, Antoñanzas dijo -y en esto Seat está haciendo un gran esfuerzo- que el precio del Panda será, en la versión más cara, inferior al del 127 básico -unas 300.000 pesetas-, y que las conversaciones con Fiat para resolver las exportaciones a través de sus canales -la postura de la fábrica española con respecto a Fiat ha pasado de dura a conciliadora- son cordiales.
Por otra parte, Eléctricas Reunidas de Zaragoza se adjudicó ayer el proyecto para cubrir la subestación eléctrica necesaria para cubrir las necesidades de General Motors, cuyo importe total supondrá cuatrocientos millones de pesetas. La subestación será totalmente automática, sin personal permanente de servicio. La primera fase estará terminada el próximo marzo.