La mayoría de los edificios públicos no permiten el acceso de los minusválidos

Ocho ministerios, catorce museos, once teatros, 37 restaurantes, 52 hoteles, veinticuatro aparcamientos y veintiún mercados, son inaccesibles para aquellos minusválidos que usen silla de ruedas, según un estudio de la asamblea provincial de la Cruz Roja, editado en forma de guía de Madrid para disminuidos físicos. La nueva publicación, que ha contado, con la asistencia de la coordinadora provincial de minusválidos físicos, hace un estudio de los accesos, movilidad interior y uso de los servicios en 687 locales, entre restaurantes, cines, hoteles, edificios municipales, ministerios, museos, tea...

Ocho ministerios, catorce museos, once teatros, 37 restaurantes, 52 hoteles, veinticuatro aparcamientos y veintiún mercados, son inaccesibles para aquellos minusválidos que usen silla de ruedas, según un estudio de la asamblea provincial de la Cruz Roja, editado en forma de guía de Madrid para disminuidos físicos. La nueva publicación, que ha contado, con la asistencia de la coordinadora provincial de minusválidos físicos, hace un estudio de los accesos, movilidad interior y uso de los servicios en 687 locales, entre restaurantes, cines, hoteles, edificios municipales, ministerios, museos, teatros, estadios, facultades universitarias, mercados y terminales de viajeros.

Entre los ministerios que cuentan con más de tres escalones sin ascensor o con ascensor que no reúne las medidas para una silla de minusválido están, por ejemplo, los de Cultura, Educación y Ciencia, Hacienda, Industria, Agricultura, Obras Públicas, Trabajo y Vivienda. Si entrar en estos centros ministeriales, o en otros municipales como las juntas de Carabanchel, Vallecas, Chamartín, Villaverde, o en el mismo ayuntamiento, es imposible para esta clase de minusválidos; otro tanto les ocurre, según la guía, si quieren visitar museos como El Prado, Romántico, Arqueológico Municipal, Geología, Naval, Palacio de Exposiciones del Retiro, Sorolla o la Real Fábrica de Tapices.Entre los teatros sin acceso figuran, asimismo, el Bellas Artes, Alcázar, Fígaro, Martín, Real y el de la Zarzuela, locales a los que habría que sumar la Ciudad Deportiva del Real Madrid y el apeadero de Renfe en Atocha. Catorce locales de los 687 estudiados son considerados totalmente inadecuados, tanto por su acceso como por sus condiciones interiores, para los minusválidos físicos. Entre ellos destacan las facultades de la Universidad Autónoma de Derecho, Económicas y Filosofia, las juntas de distrito de Carabanchel y Chamartín y los mercados de General Mola, Guzmán el Bueno, Ibiza, Prosperidad, San Antón y Santo Domingo.

Otro de los problemas con que se suelen encontrar los minusválidos en silla de ruedas es el de no poder acceder a los retretes del local en el que se encuentran. En 117 cines de los 151 estudiados no se puede entrar en el servicio; lo mismo pasa en 183 de los 244 restaurantes, y en 43 de los 96 hoteles.

Pero no todos los locales son inadecuados. Los minusválidos, en especial los que por llevar sillas de ruedas encuentran normalmente problemas en ir por la calle, subir a un medio de transporte público o acceder a los servicios callejeros, pueden encontrar condiciones buenas para su movimiento en el Ministerio de Asuntos Exteriores; en cines como el Alba, Cartago, Conde Duque, Españoleto, Felipe II, Peñalver, Palafox, París, Quevedo, Orio, Roma, San Remo, Tívoli, Las Vegas, Zafiro o el Centro Cultural de la Villa. Biblioteca Central Militar y la Biblioteca Nacional cuentan también con fácil accesibilidad, movilidad interior y accesos y uso posible de los servicios, lo mismo que la Ciudad Deportiva Stricial de Puerta de Hierro o el estadio Vallehermoso. La lista, en la que figuran asimismo 37 restaurantes y once hoteles, se cierra con los aparcamientos de El Corte Inglés de Preciados y del Drugstore de Fuencarral, con el mercado de Santa María de la Cabeza, la estación Sur de aubotuses y el aeropuerto de Barajas. En total, 75 locales, lo que representa menos de un 11% del total estudiado que tienen una accesibilidad adecuada de la calle al establecimiento, una movilidad interior con posibilidad de utilizar la actividad del local y un servicio en el que, tanto disminuidos físicos con muletas o bastones o que utilizan una silla de ruedas, puedan entrar y cerrar la puerta.