Reportaje:

El VIII Congreso de la Universidad Internacional de la Tercera Edad se celebrará en España en 1981

En mayo de 1981 se celebrará en España el VIII Congreso Mundial de la Universidad Internacional de la Tercera Edad, que tiene su sede en Bruselas, en la que están integrados diecinueve países. La noticia fue manifestada el domingo por Francisco Verdú Garrido, coordinador nacional de las Aulas de la Tercera Edad, durante la clausura de fin de curso 1980 de las actividades de cultura física de dichas aulas, que tuvo lugar en el madrileño Polideportivo Municipal Chamartín, de la plaza del Perú.

El domingo, personas de la llamada tercera edad pasaron la tarde haciendo deporte en una ...

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En mayo de 1981 se celebrará en España el VIII Congreso Mundial de la Universidad Internacional de la Tercera Edad, que tiene su sede en Bruselas, en la que están integrados diecinueve países. La noticia fue manifestada el domingo por Francisco Verdú Garrido, coordinador nacional de las Aulas de la Tercera Edad, durante la clausura de fin de curso 1980 de las actividades de cultura física de dichas aulas, que tuvo lugar en el madrileño Polideportivo Municipal Chamartín, de la plaza del Perú.

El domingo, personas de la llamada tercera edad pasaron la tarde haciendo deporte en una muestra de exhibición.Medio centenar de hombres y mujeres, de una edad media superior a los sesenta años, realizaron ejercicios de natación, gimnasia de mantenimiento y recreativa, psicomotricidad, baloncesto, yoga y expresión corporal. Se celebraba la clausura del departamento de cultura física del centro piloto nacional de las Aulas de Tercera Edad, dependientes de la Dirección General de Juventud y Promoción Sociocultural del Ministerio de Cultura. Colaboraron el Consejo Superior de Deportes y el Ayuntamiento de Madrid.

Los cuerpos de estos hombres y mujeres iban enfundados en la correspondiente vestimenta deportiva. Al primer golpe de vista, chocaba ver en la palestra sus cuerpos de vientres abultados, de líneas deformadas por el tiempo, por la maternidad, por el sedentarismo, por la vida consumida. Sin embargo, al poco, su notable agilidad dotaba al conjunto, y a cada uno de ellos, de una evidente gracia armónica similar a la volátil plasticidad de cualquier otro cuadro deportivo o danzante más joven o especializado. Hubo un momento en que la pista se llenó de globos de colores y estos ancianos impedían que cayeran al suelo con ligeros golpecitos de los dedos de las manos, o centrándose unos a otros en pases de cabeza, que les exigían un juego de pies digno de púgiles del cuadrilátero. Viéndoles estaba el futbolista Santillana, que no pudo resistir comentar en la mesa presidencial: «Lo hacen casi mejor que yo». El monitor deportivo repitió esta frase por el altavoz y el numeroso público asistente se arrancó en una fuerte ovación, que tanto iba dedicada al ocurrente madridista como a los esforzados alumnos de tercera edad.

Luego, compitieron en un encuentro de baloncesto, contra chavales del C. C. Siglo XXI. Un picado partido, donde cada enceste y cada pase eran un diálogo intergeneracional sin palabras: «Por cuestión de edad, es como si estuviéramos jugando abuelos y nietos», dijo Victorio Sequi, un miembro del equipo de mayores, que había salido de la cancha para refrescar el sudor.

Las mujeres escenificaron La era del plástico, en técnica de expresión corporal, sobre el maquinismo y la deshumanización actual.

Dos años de experiencia

«Después de la positiva experiencia de dos años en España con las Aulas de Tercera Edad, ha llegado el momento de que se establezca en las Cortes un presupuesto específico para ellas, a fin de poder mejorar su desarrollo», señalan el coordinador nacional y la jefa de estudios, María Teresa Murga.Según sus datos, con una muestra realizada en Murcia sobre diez mil personas a las que ha llegado la acción de estas aulas y durante un período de un año, el ahorro de coste social que han supuesto en fármacos, asistencias sanitarias, etcétera, alcanza los 276 millones de pesetas.

Existen estas aulas en veinticuatro provincias." Absorben a unos seis mil alumnos. Hay dos centros pilotos nacionales: uno en Madrid, con unos 1.500 alumnos, calle de Maestro Alonso, número 6; y otro en Palencia, que es de carácter interregional y rural, donde se trabaja en tandas de quince días en régimen interno.

En Madrid hay otra aula en la calle de Serrano, número 3. La edad media de los alumnos es de 65/68 años. Se puede asistir a ellas a partir de los 55 años y si se está jubilado o en condición de incapacidad laboral. Hasta ahora, el alumno más viejo es una señora de 86 años.

Los cursos se imparten por cuatrimestres y se cobra una cuota de mil pesetas por alumno. Dos cursos en cada año académico, de octubre a mayo, si bien en los meses de verano, excepto agosto, se mantienen las aulas abiertas, como centros de reunión y actividades espontáneas,

Las Aulas de Tercera Edad, según la información de Francisco Verdú y María Teresa Murga, son de carácter sociocultural y en ellas se sigue la metodología de la citada universidad internacional a base de medicina preventiva, gerocultura, dinámica ocupacional, convivencia, cultura-vida, participación en tareas sociales y calidad de vida. Todo ello mediante cultura física y psíquica, conferencias, talleres, viajes, idiomas y extensión cultural a barrios desde los centros pilotos. Esta acción extensiva de los centros pilotos ha llegado ya a unas cien mil personas de distintas barriadas, a nivel nacional, que habitualmente están en clubes de ancianos, hogares del pensionista, etcétera.

También se lleva a cabo un denominado reciclaje consistente en que, aquellas personas que tienen algún tipo de especialidad, la enseña a los demás, aprovechando la diversa gama de profesiones.

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