SANTANDER

Se suicida un niño de doce años

El niño J. A. F. S. de doce años de edad, se quitó la vida colgándose con su cinturón en un dormitorio de su domicilio, situado en el barrio santanderino de Tetuán. Las razones de este trágico suceso, que trascendió ayer, no han sido aclaradas, si bien el hecho se considera consecuencia de una reprimenda de su madre, que fue quien le encontró muerto, por su deficiente marcha en los estudios, o bien de una réplica del muchacho por haber sido castigado a permanecer encerrado en su cuarto después de haber llegado tarde a casa.

La noticia ha conmovido a la población de Santander. La opi...

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El niño J. A. F. S. de doce años de edad, se quitó la vida colgándose con su cinturón en un dormitorio de su domicilio, situado en el barrio santanderino de Tetuán. Las razones de este trágico suceso, que trascendió ayer, no han sido aclaradas, si bien el hecho se considera consecuencia de una reprimenda de su madre, que fue quien le encontró muerto, por su deficiente marcha en los estudios, o bien de una réplica del muchacho por haber sido castigado a permanecer encerrado en su cuarto después de haber llegado tarde a casa.

La noticia ha conmovido a la población de Santander. La opinión extendida entre los vecinos de la víctima, a la que han calificado como «un niño normal, majo y simpático», es que J. A. quería solamente dar un susto a su familia.

J. A. era el mediano de tres hermanos -dos chicos y una chica- de una familia «normal, conocida y respetada por todos», según comentaban ayer algunos convecinos. Su padre, navegante, se encuentra actualmente a bordo de uno de los barcos que hacen la ruta del golfo Pérsico.

Según el director de la Escolanía de San Antonio, centro en el que cursaba sus estudios, la marcha de éstos era normal para un niño de su edad, «quizá un poco flojo, pero precisamente en la última evaluación había mejorado». Al entierro de J. A., al que sus profesores han definido como «introvertido y reconcentrado», acudieron todos sus compañeros de curso, en el sexto grado de EGB, y junto a ellos otros muchos alumnos de los grados superiores.

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