La URSS no tomará represalías contra los países que boicoteen los Juegos
La Unión Soviética no tomará represalias contra los países que no participen en los Juegos Olímpicos, aunque se reduzcan las acreditaciones de los periodistas de estos paises.
A este respecto, Vitali Smirnov, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional, y del Comité Organizador de los Juegos, declaró que «se, considera conveniente reducir la cuota para los periodistas de los países que boicoteen los Juegos». Aunque Smirnov pareció dar a esta reducción un carácter de sanción, fuentes del COI manifestaron que no existe posibilidad de sanción o castigo. La cuestión de cuotas o número ...
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La Unión Soviética no tomará represalias contra los países que no participen en los Juegos Olímpicos, aunque se reduzcan las acreditaciones de los periodistas de estos paises.
A este respecto, Vitali Smirnov, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional, y del Comité Organizador de los Juegos, declaró que «se, considera conveniente reducir la cuota para los periodistas de los países que boicoteen los Juegos». Aunque Smirnov pareció dar a esta reducción un carácter de sanción, fuentes del COI manifestaron que no existe posibilidad de sanción o castigo. La cuestión de cuotas o número de periodistas por países que serán acreditados para cubrir los Juegos será definitivamente decidida el 2 de junio en Lausana. No obstante, fuentes bien informadas insisten en «que deben ser acreditados todos los periodistas de los países reconocidos por el COI, con independencia de su parti cipación o no en los Juegos».Antes del boicoteo olímpico, el Comité Organizador esperaba coger a unos 7.800 periodistas extranjeros, en su mayoría norteamericanos, europeos y japoneses. Por otro lado, Vitali Smirnov hizo hincapié en que los periodistas «sólo podrán informar sobre las competiciones, y no sobre otros temas que no sean los estrictamente deportivos ». También señaló que eso se debe a la «atmósfera creada en el mundo», sin aludir a la intervención soviética en Afganistán que provocó el movimiento del boicoteo.
«Los próximos Juegos», subrayó Smirnov, «tratarán de evítar en el futuro la posibilidad de emplear las ceremonias protocolarias como pretexto para ejercer presión política».