"Hay que revisar el concepto de mercado", según Tamames

El profesor, teniente de alcalde y diputado por Madrid Ramón Tamames pronunció el pasado jueves una conferencia en el Club Siglo XXI sobre «La planificación económica en una sociedad democrática». En ella, y durante el coloquio, destacó la necesidad de revisar el concepto de mercado, que es compatible con la planificación, a la que consideró como «un instrumento global para luchar contra la crisis».En su diagnóstico de la situación económica española, Tamames presentó «la inversión en continuo declive desde 1974, un bajísimo nivel de actividad económica general, la multiplicación de los precio...

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El profesor, teniente de alcalde y diputado por Madrid Ramón Tamames pronunció el pasado jueves una conferencia en el Club Siglo XXI sobre «La planificación económica en una sociedad democrática». En ella, y durante el coloquio, destacó la necesidad de revisar el concepto de mercado, que es compatible con la planificación, a la que consideró como «un instrumento global para luchar contra la crisis».En su diagnóstico de la situación económica española, Tamames presentó «la inversión en continuo declive desde 1974, un bajísimo nivel de actividad económica general, la multiplicación de los precios por tres veces en sólo siete años y un volumen de paro que ya afecta al 10,2% de la población activa, también en fuerte contracción. A estos fenómenos, permanentes desde 1974, se añaden ahora -según señaló más adelante- el empeoramiento de la balanza de pagos y la previsible disminución de las reservas. En síntesis, un panorama de estancamiento con inflación que, lejos de presentar síntomas de mejoría, no parece sino tender a un empeoramiento acelerado».

Tanto el FMI como la OCDE recomiendan prácticamente por igual -según el diputado comunista- la moderación de los costes salariales, el apoyo al ahorro público y privado, la liberalización de las transacciones internacionales y algunas reformas institucionales. Atacó también la política económica del Gobierno Suárez-Abril -para este último pidió unas merecidas vacaciones por carecer técnicamente de imaginación, por ser socialmente reaccionaria y estratégicamente dependiente de las multinacionales. Terminó su disertación con un canto a la planificación democrática, que «puede ser», dijo, «una nueva forma de crear esperanza».

Durante el coloquio destacó repetidas veces la necesidad de un acuerdo entre socialistas y comunistas para la campaña electoral de 1983.

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