Severiano Ballesteros

está empeñado en entrar en la historia grande del golf. El verano pasado ganó el Open británico y el domingo se alzó como vencedor del Masters de Augusta (Georgia, EE UU), otra de las pruebas estelares del calendario mundial. Ante la flor y nata del golf norteamericano, Ballesteros realizó una auténtica exhibición en las tres primeras jornadas y, aunque en la cuarta cometió fallos y necesito para completar el recorrido tantos golpes como señala el par del campo, su diferencia sólo pudo ser reducida, pero no anulada. Esta victoria refrenda a Ballesteros como un golfista de clase excepcional y c...

está empeñado en entrar en la historia grande del golf. El verano pasado ganó el Open británico y el domingo se alzó como vencedor del Masters de Augusta (Georgia, EE UU), otra de las pruebas estelares del calendario mundial. Ante la flor y nata del golf norteamericano, Ballesteros realizó una auténtica exhibición en las tres primeras jornadas y, aunque en la cuarta cometió fallos y necesito para completar el recorrido tantos golpes como señala el par del campo, su diferencia sólo pudo ser reducida, pero no anulada. Esta victoria refrenda a Ballesteros como un golfista de clase excepcional y como el deportista español más importante del momento. Su juego potente y audaz le hace además ser considerado como el golfista más espectacular del mundo. Es el ganador más joven en la historia del Masters y el primer europeo que lo logra.