Gibraltar: nuevas esperanzas

«Cuando Marcelino Oreja Aguirre se entreviste hoy en Lisboa con su homólogo británico, lord Carrington, para inaugurar una nueva tanda de conversaciones sobre la Roca, el ministro español llevará bajo el brazo el mandato inequívoco de las Cortes: ofrecer propuestas negociables y contrapartidas proporcionadas.Que nadie se llame a engaño: el apoyo unánime del Parlamento español a un alivio de las restricciones en materia de circulación entre el Peñón y su área no se dio sin condiciones, sino para el caso de que se emprenda un proceso recíproco, gradual y adaptado a la marcha de las negociaciones...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Cuando Marcelino Oreja Aguirre se entreviste hoy en Lisboa con su homólogo británico, lord Carrington, para inaugurar una nueva tanda de conversaciones sobre la Roca, el ministro español llevará bajo el brazo el mandato inequívoco de las Cortes: ofrecer propuestas negociables y contrapartidas proporcionadas.Que nadie se llame a engaño: el apoyo unánime del Parlamento español a un alivio de las restricciones en materia de circulación entre el Peñón y su área no se dio sin condiciones, sino para el caso de que se emprenda un proceso recíproco, gradual y adaptado a la marcha de las negociaciones deseadas.

Estos nuevos contactos, auspiciados por las Naciones Unidas, se abren bajo el signo de una doble esperanza: la que permiten concebir las declaraciones de buena voluntad reiteradas por ambas partes, y la confianza española en que la fórmula autonómica puede dar solución satisfactoria al problema.

Sin embargo, todo puede fallar una vez más, si Gran Bretaña persiste en esgrimir como arma "la voluntad de la población autóctona".

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El socialista Luis Yáñez dio, en la citada sesión del Congreso, una idea que replica a este argumento y le da salida hacia nuevas alterna tivas. La de que no sólo son gibral tareños los que hoy habitan el Peñón, sino la multitud de "llanitos" que, en el Campo y en La Línea, viven de este lado de la verja.»

9 de abril

Archivado En