107 años sin fútbol

El próximo miércoles, día festivo, se dis putarán los dos partidos de competición europea más interesantes de la temporada: en Madrid, Real-Celtic, y en Mestalla, Valencia- Barcelona. RTVE no meterá sus cámaras en ninguno de los dos encuentros. Con Clavero, aunque fuera a base de decreto, probablemente hubiéramos tenido partido televisado.La Federación Española, a la que RTVE debe 36 millones de pesetas, amenaza con no dejar televisar el España-Inglaterra. Con Arias-Salgado, cuya permanencia en Prado del Rey si no está asegurada por 107 años, sí parece que vaya a completar la legislatura actua...

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El próximo miércoles, día festivo, se dis putarán los dos partidos de competición europea más interesantes de la temporada: en Madrid, Real-Celtic, y en Mestalla, Valencia- Barcelona. RTVE no meterá sus cámaras en ninguno de los dos encuentros. Con Clavero, aunque fuera a base de decreto, probablemente hubiéramos tenido partido televisado.La Federación Española, a la que RTVE debe 36 millones de pesetas, amenaza con no dejar televisar el España-Inglaterra. Con Arias-Salgado, cuya permanencia en Prado del Rey si no está asegurada por 107 años, sí parece que vaya a completar la legislatura actual, al menos ese es el deseo ucedero, nos vamos a quedar como única distracción deportiva con el rugby -precioso por cierto- de franceses y británico.

Eduardo Autrán Arias-Salgado -a quien las malas lenguas adjudican el deseo de gestionar la transmisión de los campeonatos internacionales de Francia a través de los hermanos Roland Garros- entendía que Televisión no debía pagar a la Federación porque ambos organismos pertenecían al mismo Ministerio. Ahora que no se sabe muy bien de quién depende la tele, tampoco cobra el fútbol.

Los catorce millones que el ex ministro Reguera se retrasó en pagar al Real Madrid por un partido contra el Barcelona la víspera del 1 de mayolos percibió la Casa Blanca gracias al palmetazo del presidente Suárez. Reguera, para despistar, se puso a bailar la jota de Cuéllar. A Arias-Salgado, como nadie le da palmetazos, le canta a Porta la jota de «Cádiz» «sin pluma y cacareando como el gallo de Morón».

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