"UCD ha demostrado su incapacidad para construir un Estado moderno", afirma Enrique Múgica

La opción UCD como partido conservador está quemada y «el hombre de la transición no es el hombre de la construcción del Estado», según declaró ayer el dirigente socialista Enrique Múgica quien dijo expresar la posición adoptada por la dirección de su partido. Abogó por un Gobierno de mayoría socialista, que tenga en cuenta a los nacionalistas vascos y a los sectores de la derecha democrática que no quieren perder el tren de la construcción del Estado moderno, y agregó: «Si el PNV no llega a un acuerdo con el Estado, podría suceder lo peor.»

«Es posible que las tres confrontaciones elec...

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La opción UCD como partido conservador está quemada y «el hombre de la transición no es el hombre de la construcción del Estado», según declaró ayer el dirigente socialista Enrique Múgica quien dijo expresar la posición adoptada por la dirección de su partido. Abogó por un Gobierno de mayoría socialista, que tenga en cuenta a los nacionalistas vascos y a los sectores de la derecha democrática que no quieren perder el tren de la construcción del Estado moderno, y agregó: «Si el PNV no llega a un acuerdo con el Estado, podría suceder lo peor.»

«Es posible que las tres confrontaciones electorales que van del 28 de febrero al 20 de marzo cambien el mapa político de este país, al demostrarse la incapacidad de UCD para organizar el Estado de acuerdo con la única originalidad de nuestra Constitución, que es la de configurar un Estado de las autonomías. El Gobierno ha fracasado en Andalucía y en Euskadi, y previsiblemente fracasará también en Cataluña. Superada la Constitución, que era lo más fácil de hacer, debido al consenso, el Gobierno demuestra su incapacidad para aplicarla y frustra las expectativas de los sectores que le apoyaron hace un año.»El pacto del PNV con el Estado

En lo que constituye la primera declaración de la dirección del PSOE después de las elecciones vascas, Múgica afirmó que el PNV se encuentra preocupado por lo sucedido en Euskadi. «Es difícil ser Txiki Benegas en el País Vasco, pero también es difícil ser Garaikoetxea. El PNV tiene que establecer un compromiso con el Estado, lo cual significa aceptar el marco estatutario, renunciando a radicalizaciones de tipo centrífugo -expresión textual-, que nos -conducirían a la irracionalidad. »

«Desde un punto de vista eclesialmente marxista», continuó, «las bases sociales y los intereses económicos coinciden; sin embargo, desde análisis más abiertos, esto no es así. Si el PNV actúa de acuerdo con los intereses económicos, se caminará por la vía de la racionalidad. Las bases sociales del PNV tienden a identificarse con los mitos tradicionales de la cultura popular vasca, que Herri Batasuna ha sabido explotar, y, si el PNV no llega a un compromiso con el Estado -que no quiere decir con el Gobierno de UCD-, podría suceder lo peor. »

«Nosotros confiamos en que los nacionalistas vascos pacten con el Estado, siempre que éste sepa acoger con generosidad la pluralidad de las distintas comunidades de España, y siempre que el PNV acepte el marco estatutario. Creo que hay razones, tanto históricas como actuales, para que el PNV crea en nosotros -al margen de los roces de la campaña-, así como las hay para que desconfíe de UCD, porque no se puede confiar en unGobierno de pícaros.» Al llegar a este punto, Múgica comparó a Cánovas con Suárez, e invitó a los periodistas a «sacar consecuencias».

Como secretario de relaciones políticas del PSOE, Múgica reiteró la posición de la dirección de su partido en contra de un Gobierno de coalición con UCD -«eso es una broma», aseguró-, así como la decisión de llevar una política de autonomía plena respecto al Partido Comunista.

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No obstante, indicó que el pacto municipal PSOE-PCE es «llevadero» para los socialistas, porque los comunistas saben que no pueden forzar la lucha contra UGT en el plano sindical y contra el PSOE en el plano político, sin poner en peligro el pacto municipal.

Múgica evitó cuidadosamente pronunciarse en torno al procedimiento para llegar a un «voto de censura constructivo» al actual presidente del Gobierno, aunque su exposición se dirigió a favorecer dicha posibilidad y a presentarla como algo que, en el supuesto de que proporcionara el resultado apetecido por el PSOE, contaria con el respaldo de «amplios sectores sociales» -desengañados de UCD-, y no tendría la oposición del Ejército ni del Rey. Para acentuar la impresión de tranquilidad, Múgica se creyó obligado a hacer el siguiente comentario: «Es significativo que el Rey visitara dos provincias de mayoría socialista -Murcia y Albacete-, mientras Suárez subía a ver a la Virgen de Begoña.»

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