Un convoy quedó bloqueado en un túnel durante 35 minutos

Uno de los trenes del Metro que cubren la línea V (Carabanchel-Callao) quedó bloqueado durante 35 minutos, a primera hora de la mañana de ayer, en el interior del túnel que une las estaciones de Marqués de Vadillo y Pirámides. Por tratarse de una hora punta -las 7.30 de la mañana-, el convoy iba completamente lleno.Según explicó más tarde la dirección del Metro, la avería se debió al fallo de dos de los seis motores del tren, por lo que, al ser ascendente el tramo entre las dos estaciones, el convoy quedó bloqueado. No obstante, la Compañía no dio ninguna clase de explicaciones a los viajeros ...

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Uno de los trenes del Metro que cubren la línea V (Carabanchel-Callao) quedó bloqueado durante 35 minutos, a primera hora de la mañana de ayer, en el interior del túnel que une las estaciones de Marqués de Vadillo y Pirámides. Por tratarse de una hora punta -las 7.30 de la mañana-, el convoy iba completamente lleno.Según explicó más tarde la dirección del Metro, la avería se debió al fallo de dos de los seis motores del tren, por lo que, al ser ascendente el tramo entre las dos estaciones, el convoy quedó bloqueado. No obstante, la Compañía no dio ninguna clase de explicaciones a los viajeros que quedaron bloqueados y ni siquiera abrió las puertas del convoy, como medida de seguridad, según manifestó aquélla.

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Además de la claustrofobia que sufrieron muchos viajeros, por hallarse en un túnel y estar el tren abarrotado, hubo escenas de pánico, ya que se oyeron dos explosiones. La Compañía aseguró que las explosiones eran de un efecto similar al que se produce en una casa particular cuando salta el dispositivo automático de la luz, «sólo que, por tratarse de motores de más de seiscientos voltios y estar en un túnel, el ruido fue mucho mayor». Por encima del túnel discurre el río Manzanares.

A las 8,05, cuando ya los viajeros habían roto algunos cristales, para respirar mejor, y se habían producido desmayos y ataques de histeria, un tren remolcador empujó suavemente el convoy bloqueado hasta la estación de Pirámides, que estaba completamente abarrotada de público. Tras descender los viajeros y retirar el convoy averiado, se reanudó el servicio en la línea de forma paulatina. La Compañía, que tampoco dio razones del retraso a los viajeros que esperaban en la estación, facilitó justificantes a todos los que lo solicitaron.

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