El presidente del Colegio Catalán de Arbitros, acusado de coacción

El Colegio Catalán de Arbitros de Fútbol se halla envuelto en polémicas tras unas declaraciones del ex árbitro José Ramón García Maciá en contra del presidente Gaspar Pintado, por supuestas coacciones de éste a los colegiados para ejercer su actividad comercial.El señor García Maciá, actualmente abogado en ejercicio, manifestó ayer a Radio Barcelona que el señor Pintado utilizaba su influencia sobre los colegiados catalanes para, mediante coacciones insinuadas, ejercer su actividad comercial, no relacionada con el arbitraje. Al parecer, el planteamiento es o era éste: el señor Pintado ha tenid...

El Colegio Catalán de Arbitros de Fútbol se halla envuelto en polémicas tras unas declaraciones del ex árbitro José Ramón García Maciá en contra del presidente Gaspar Pintado, por supuestas coacciones de éste a los colegiados para ejercer su actividad comercial.El señor García Maciá, actualmente abogado en ejercicio, manifestó ayer a Radio Barcelona que el señor Pintado utilizaba su influencia sobre los colegiados catalanes para, mediante coacciones insinuadas, ejercer su actividad comercial, no relacionada con el arbitraje. Al parecer, el planteamiento es o era éste: el señor Pintado ha tenido últimamente problemas laborales en su empresa y, buscando una salida a su personal coyuntura económica, empezó a emplear su tiempo en realizar suscripciones para una compañía de seguros, concretamente para la General Española de Seguros. Calibrando las posibilidades que se le ofrecían entre los colegiados catalanes, empezó, al término de la temporada pasada, a abordar a diversos colegiados de distintas categorías que apuraban los últimos partidos del año con la esperanza del ascenso o con la zozobra de un posible descenso. Entre estos colegiados, el señor Pintado empezó a sumar clientes, sin prometerles nada a cambio, pero comprome tiéndolos en una supuesta siempre, inteligencia de contrapartidas Los seguros, comúnmente de vida realizados por el señor Pintado entre los colegiados oscilaban desd las 35.000 pesetas, a los más entusiastas, hasta las 17.000 de los más remisos a asegurarse la vida y el porvenir en el arbitraje.

Por otra parte, Gaspar Pintado impidió la celebración de una re unión de los colegiados en los loca les del Colegio. Uno de sus directivos, el señor Vaqué, llegó a tirar al suelo la carpeta de un colegiado, la del señor Socías. Asimismo, otro directivo, José Cano, impidió a un informador que utilizara el teléfono. «Desde aquí no llamas», dijo.