El Comité Olímpico Internacional, inclinado a mantener los Juegos de Moscú

La postura de Estados Unidos de trasladar, retrasar o anular los Juegos Olímpicos de Moscú, confirmada ante el Comité Olímpico Internacional por el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, galvaniza la solidaridad de casi todos los miembros del COI, en el sentido de mantener la convocatoria de junio próximo. Algunas delegaciones nacionales son, sin embargo, más reservadas y consideran que la firmeza expresada por Washington durante el acto de apertura de la reunión del Comité Olímpico el pasado sábado en Lake Placid confirma la fragilidad que pesa sobre el futuro de los Juegos de vera...

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La postura de Estados Unidos de trasladar, retrasar o anular los Juegos Olímpicos de Moscú, confirmada ante el Comité Olímpico Internacional por el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, galvaniza la solidaridad de casi todos los miembros del COI, en el sentido de mantener la convocatoria de junio próximo. Algunas delegaciones nacionales son, sin embargo, más reservadas y consideran que la firmeza expresada por Washington durante el acto de apertura de la reunión del Comité Olímpico el pasado sábado en Lake Placid confirma la fragilidad que pesa sobre el futuro de los Juegos de verano en Moscú.La prensa de Washington recoge, las opiniones manifestadas por Juan Antonio Samaranch, en su doble calidad de embajador de España en Moscú y miembro del Comité Olímpico, según las cuales «algunos miembros consideran la posibilidad de retrasar uno o dos meses la convocatoria, si es el mejor medio para salvar los Juegos».

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Estados Unidos continúa pre sionando a los principales países de Europa occidental para que sigan el camino marcado por la Casa Blanca y boicoteen a su vez los Juegos, excepto si la Unión Soviética retira sus tropas de Afganistán antes del próximo día 20 de este mes. Esperan, sobre todo, el apoyo de Bonn para que otros Estados europeos sigan el ejemplo. De ahí la importancia que se da en Washington a la visita en la capital de la República Federal de Alemania, precisamente el día 20, del secretario de Estado de EEUU. En este sentido, según ha trascendido en Washington, Willy Weyer, presidente de la Federación Alemana de Deportes, se mostró partidario de aplazar los Juegos. Es el primer alto mandatario del deporte alemán que se manifiesta de tal forma.

Si Washington mantiene su política de boicot, como todo parece indicar, el Comité Olímpico de Estados Unidos no esperaría la fecha «tope» del 24 de mayo para decidir si se inscribe o no en los Juegos de verano. Una declaración oficial del Comité Olímpico de EEUU podría producirse desde los primeros días del mes de marzo.

Entre tanto, en Washington, continúan los cálculos de probabilidades en relación con el número de Estados que podrían unirse al boicot norteamericano. Se calculan en unos treinta, en el mejor de los casos. Sobre todo, después del relativo fracaso de la gira por varios países africanos del boxeador Mohamed Alí, «portavoz» de la «doctrina Carter» por tierras africanas. En realidad, sólo dos países (Kenia y Liberia) confirman que no irán a Moscú; los demás prefieren esperar. Senegal decide simplemente que sí irá a Moscú. En varias capitales africanas recordaron a Alí que Washington nunca simpatizó con los Gobiernos africanos cuando proponían en el pasado boicotear la participación del régimen racista de Africa del Sur en las competiciones deportivas.

Los políticos de Washington dicen «no» a Moscú, lo que no impidió que en la noche del domingo el aeropuerto de Washington recibiera al avión de Aeroflot que llevaba a tierras norteamericanas la delegación de atletas, periodistas y representantes soviéticos que participarán en los Juegos de Invierno, en Lake Placid. El avión no pudo concluir su viaje en Nueva York, por oposición de los empleados del aeropuerto a descargar el equipaje. Los del aeropuerto de Washington fueron más «flexibles» y aceptaron descargar. La delegación soviética siguió camino en autobús hacia Lake Placid, situado a unas doce horas de distancia por carretera desde la capital de EEUU.

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