Sin negocio

Ha comenzado la presente semana con una sesión absolutamente desdibujada, en la que lo menos malo han sido los pequeños recortes que experimentaban los cambios de buena parte de los valores que cotizaron -los que cuentan con alguna significación, por supuesto-, mientras que lo más preocupante lo constituía la creciente inhibición de los operadores, completamente desasistidos de órdenes.Tres bancos, el Central, el Banesto y el Santander, perdieron dos puntos, mientras que el resto de los «grandes», repetía. La realidad es que con la única excepción der Santander, que tenía 60.000 títulos a la v...

Ha comenzado la presente semana con una sesión absolutamente desdibujada, en la que lo menos malo han sido los pequeños recortes que experimentaban los cambios de buena parte de los valores que cotizaron -los que cuentan con alguna significación, por supuesto-, mientras que lo más preocupante lo constituía la creciente inhibición de los operadores, completamente desasistidos de órdenes.Tres bancos, el Central, el Banesto y el Santander, perdieron dos puntos, mientras que el resto de los «grandes», repetía. La realidad es que con la única excepción der Santander, que tenía 60.000 títulos a la venta, no había mayores razones que otros días para ceder posiciones, pero los dioses de la banca en el mercado de valores resultan en muchos casos veleidosos.

Las eléctricas empezaron mostrando buenos modos para poco a poco irse diluyendo las escasas compras ante una creciente oferta. Los asistentes recibieron la sorpresa agradable de la sesión, al enterarse una vez concluida ésta de lo firmes que habían estado las constructoras. Otra incógnita de la Bolsa.

Ayer se contrataron de nuevo letras de cambio. En concreto, fueron ofertados 102 efectos, de los que se, negociaron 82. Los oferentes continuaron siendo los de siempre, si bien en esta ocasión se compraron trece letras de 750.000 pesetas con un descuento del 12,75, siendo las 42 restantes de 1.250.000 y se les aplicaba un descuento del 13%.