PSOE y PCE, de acuerdo en consolidar el pacto municipal de izquierdas

Las ejecutivas provinciales del PCE y PSOE valoraron positivamente el desarrollo del pacto municipal en Madrid, al margen de los conflictos aislados surgidos en varias localidades, y que en ningún momento han puesto en peligro la estrategia global de gestionar conjuntamente los ayuntamientos donde son mayoría. Ambas ejecutivas abordaron asimismo problemas del Ayuntamiento de Madrid y la Diputación Provincial, entre otros temas.

A la reunión celebrada el pasado miércoles asistieron los secretarios generales de ambos comités, Simón Sánchez Montero y Joaquín Leguina; los secretarios de pol...

Las ejecutivas provinciales del PCE y PSOE valoraron positivamente el desarrollo del pacto municipal en Madrid, al margen de los conflictos aislados surgidos en varias localidades, y que en ningún momento han puesto en peligro la estrategia global de gestionar conjuntamente los ayuntamientos donde son mayoría. Ambas ejecutivas abordaron asimismo problemas del Ayuntamiento de Madrid y la Diputación Provincial, entre otros temas.

A la reunión celebrada el pasado miércoles asistieron los secretarios generales de ambos comités, Simón Sánchez Montero y Joaquín Leguina; los secretarios de política municipal, Manuel Rico y Juan Barranco, además de los responsables de otras secretarías provinciales de ambos partidos.En su conjunto, el desarrollo del pacto municipal de izquierdas se valoró como positivo, al margen de algunos conflictos surgidos en varias localidades concretas. Conflictos que significan poco entendimiento y colaboración entre concejales de los partidos en cuestión. La reunión llegó al acuerdo de convocar en las próximas semanas reuniones entre los secretarios de política municipal de cada partido con sus respectivos concejales, a fin de buscar fórmulas que eviten el deterioro de la situación en dichas localidades y permitan el afianzamiento del pacto municipal.

Se acordó asimismo elaborar planes de actuación municipal en todos los pueblos de acuerdo con los presupuestos de 1980. Esta medida ya fue adoptada en la última reunión de comités provinciales celebrada hace unos meses. El retraso en su cumplimiento se debe, al parecer, al agotamiento de los presupuestos del año anterior, que hacían muy difícil poder establecer una política de prioridades en los proyectos municipales. El acuerdo se dirige a poder presentar a la población realizaciones concretas que tiendan a mejorar la calidad de vida en los pueblos de Madrid.

Respecto al Ayuntamiento de la capital, el problema se centró en la insuficiente imagen pública que de sus concejales recibe la población madrileña, deterioro que viene motivado asimismo por el retraso en la descentralización municipal y el pase de competencias a las juntas de distrito. Dada la importancia del tema, en fecha próxima se convocará una nueva reunión que tratará específicamente el problema de la participación ciudadana en la gestión municipal.

Respecto a la Diputación provincial, se vio como necesaria una reforma funcional adaptada a la índole de las tareas que debe abarcar y potenciar. Se elaborará también un plan de actuación provincial y se acordó intentar desarrollar al máximo las competencias que confieren a la Diputación un carácter de mayor autonomía y posibilidades propias de actuación, en comparación con los ayuntamientos.

Ambos comités provinciales mostraron su desacuerdo con el decreto gubernamental de noviembre sobre la contratación de parados por los ayuntamientos en la ejecución de obras municipales. PCE y PSOE estimaron que los ayuntamientos deben tener facultades de contratar no sólo a los trabajadores parados que cobren subsidio, sino también, y precisamente por la mayor gravedad de su situación, a los trabajadores que no perciban ayuda estatal. El control de los fondos debe hacerse además con participación de las centrales sindicales. A este respecto se pedirá una entrevista con el gobernador civil de Madrid, Juan José Rosón.

Por último. ambos comités señalaron que el ámbito de la política sindical es en el que se encuentran las mayores diferencias, por las estrategias contrarias seguidas por las centrales correspondientes en cuanto al Estatuto de los Trabajadores.