La temporada de Pineda sigue estancada

Las carreras de caballos en Sevilla siguen sin tener demasiado interés, ya que continúan sin acudir a Pineda todos los jinetes de primera fila y no ha aumentado el nivel de participación.Las cifras son ridículas. Sólo 43 caballos corrieron en las cinco pruebas que se disputaron el domingo en Sevilla, dentro de la segunda reunión del año, quinta de la temporada de primavera. Los resultados de esta jornada fueron inesperados, y por ello sólo aparecieron tres boletos acertados de la apuesta quíntuple, que cobrarán 601.122 pesetas. De la triple gemela sólo hubo un boleto, que recibirá 385.287 pese...

Las carreras de caballos en Sevilla siguen sin tener demasiado interés, ya que continúan sin acudir a Pineda todos los jinetes de primera fila y no ha aumentado el nivel de participación.Las cifras son ridículas. Sólo 43 caballos corrieron en las cinco pruebas que se disputaron el domingo en Sevilla, dentro de la segunda reunión del año, quinta de la temporada de primavera. Los resultados de esta jornada fueron inesperados, y por ello sólo aparecieron tres boletos acertados de la apuesta quíntuple, que cobrarán 601.122 pesetas. De la triple gemela sólo hubo un boleto, que recibirá 385.287 pesetas.

La temporada de Pineda se creó como período de consolación para los caballos que no habían tenido demasiada suerte en Madrid o en San Sebastián y para dar, además, justo premio a una afición de muchos años al mundo del caballo en general. Pero las carreras sevillanas están estancadas. El programa apenas se varía de un año a otro, y las dotaciones de los premios no suben y cada vez son más los propietarios que deciden quedarse en Madrid en lugar de ir a probar suerte a Pineda. Por otro lado, las autoridades del Club Pineda ponen cada año más inconvenientes a los profesionales hípicos para que puedan hospedar a sus caballos y más tarde utilizar la pista de entrenamientos. A pesar de todo, hay un grupo de profesionales que no tiene más remedio que ir a Sevilla si quiere salvar, económicamente, el año.

La Sociedad de Fomento, en colaboración con el Club Pineda, debería de replantearle esta temporada de invierno, y así crear un programa con más alicientes, sobre todo a nivel económico, o reducir en parte sus días de carreras. Las cifras son alarmantes, incluso en lo que se refiere al juego. Mientras que en Pineda se jugaban en la apuesta quíntuple 255.320 pesetas, en San Sebastián, en las oficinas de la Sociedad de Fomento, se recaudaban 124.950 pesetas, cifra en comparación mucho más elevada.

El Premio Peña Hípica El Búcaro fue la prueba que más participantes reunió en la pista. La victoria fue para Entente Royal, otro de los caballos que ha resucitado en Sevilla, que montó Tolo Gelabert. Las colocaciones fueron para Manzanillo, con Paulino García, y Arone, con Ceferino Carrasco. El programa se abrió con el Premio Real Maestranza de Caballería, en el que se impuso Arrera, con el marqués de Cuéllar, a Lanzahita y Zachi. En el Premio Doctor Popo venció Cromwell a Románico y Camborio. Chiki, de la preparación de Borrego, logró otro triunfo, delante de Lombarda y Decorador. La última prueba de la mañana, que se corrió bajo la modalidad de vallas, fue para Gueriza, que montó Fernando Martín y que preparó Ceferino Carrasco. Segundo fue Buen Juego, con el marqués de Cuéllar.