Veintisiete calles recuperarán sus denominaciones, tradicionales a finales de mes

Veintisiete calles de Madrid recuperarán su denominación tradicional (anterior a 1931), como consecuencia de la propuesta, que el concejal socialista de Cultura, Enrique Moral, llevará al próximo pleno de la Corporación municipal, que se celebrará el último viernes del presente mes. El cambio de la toponimia de estas calles se considera seguro, toda vez que la coalición PSOE-PCE que gobierna el municipio cuenta con una amplia mayoría sobre el grupo de concejales de UCD, el cual se opone al cambio de nombre de algunas de las calles.

Entre las calles que cambiarán de nombre (la relación í...

Veintisiete calles de Madrid recuperarán su denominación tradicional (anterior a 1931), como consecuencia de la propuesta, que el concejal socialista de Cultura, Enrique Moral, llevará al próximo pleno de la Corporación municipal, que se celebrará el último viernes del presente mes. El cambio de la toponimia de estas calles se considera seguro, toda vez que la coalición PSOE-PCE que gobierna el municipio cuenta con una amplia mayoría sobre el grupo de concejales de UCD, el cual se opone al cambio de nombre de algunas de las calles.

Entre las calles que cambiarán de nombre (la relación íntegra se publica en estas mismas columnas, en virtud de un documento al que ha tenido acceso el informador municipal de EL PAIS) figuran la avenida del Generalísimo, que pasará a llamarse prolongación del paseo de la Castellana; la avenida de José Antonio (nueva Gran Vía); el paseo de Calvo Sotelo (que se llamará Recoletos); General Mota (Príncipe de Vergara); General Primo de Rivera (Ronda de Atocha), García Morato (Santa Engracia), Matías Montero (Maestro Ripoll), Onésimo Redondo (paseo de San Vicente), plaza de Roma (Manuel Becerra) y Víctor Pradera (Juan Alvarez Mendizábal).La lista definitiva que llevará el concejal socialista al próximo pleno es el resultado de la criba de las cuarenta calles iniciales del primer anteproyecto, presentado a principios del pasado verano por la misma concejalía de Cultura. La lista hoy publicada en exclusiva por EL PAIS es la resultante de la última comisión in formativa de Cultura, celebrada el pasado día 17 de diciembre, sobre la cual se había cernido un fuerte pacto de silencio, toda vez que muy pocas personas tienen acceso a ella. El propio delegado de Cultura, Eduardo Huertas, segundo de Enrique Moral, manifestó hace unos días a nuestro periódico que desconocía la lista definitiva de las nuevas calles, «toda vez que han circulado varias y no puedo certificar cuál es la auténtica».

La tónica que se ha mantenido en relación con la propuesta de cambio de la denominación de las calles es devolver a las mismas su nombre anterior a abril de 1931, fecha de la instauración de la Segunda República. En este punto, el grupo de concejales de UCD se ha mantenido básicamente de acuerdo, si bien en tres de las calles ha mostrado su desacuerdo, por no existir dichas calles en aquella época.

Las tres calles (o plazas, en uno de los casos) son la avenida del Generalísimo (nueva Castellana), la calle del Caudillo de España (para la que se propone el nombre de Doctor Vallejo) y la plaza de los Alféreces Provisionales (que en la propuesta figura como plaza de Felipe IV). En concreto, por su significación, el cambio propuesto para la avenida del Generalísimo será con toda seguridad uno de los puntos de fricción entre los concejales ucedistas y los que componen la mayoría de izquierdas.

UCD planteará además en el próximo pleno, según fuentes próximas al portavoz del grupo, José Luis Alvarez, una cuestión de fondo sobre el tema, que se refiere a que dicha concejalía de Cultura va a plantear como primera cuestión importante a lo largo de nueve meses el cambio de calles, «cuando en realidad no ha hecho hasta el momento una política cultural coherente».

Junto con el tema de los presupuestos municipales para 1980, el tema del cambio de nombre de las calles, es el punto fuerte del próximo pleno. No se sabe aún cuándo será realmente operativo el cambio de nombre de las calles, toda vez que la decisión comporta numerosas dificultades de tipo económico y administrativo, si bien se espera que el acuerdo pueda entrar en vigor a finales de este año o principios de 1981. No existe aún una valoración minuciosa del monto económico que causará la decisión del cambio de denominación de las calles.