Comenzó en Belfast la conferencia constitucional del Ulster

El Gobierno conservador británico ha iniciado el enésimo intento de resolver la cuadratura del círculo, que en términos políticos en el Reino Unido equivale a encontrar una solución al problema de Irlanda del Norte.Después de poner en circulación un nuevo Libro Blanco, a principios de diciembre pasado, el secretario de Estado para el Ulster, Humphrey Atkins, convocó a las principales fuerzas políticas de la provincia a una conferencia constitucional en, Belfast.

La conferencia se inició ayer con la ausencia del principal partido político del Ulster, los Unionistas Oficiales, ...

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El Gobierno conservador británico ha iniciado el enésimo intento de resolver la cuadratura del círculo, que en términos políticos en el Reino Unido equivale a encontrar una solución al problema de Irlanda del Norte.Después de poner en circulación un nuevo Libro Blanco, a principios de diciembre pasado, el secretario de Estado para el Ulster, Humphrey Atkins, convocó a las principales fuerzas políticas de la provincia a una conferencia constitucional en, Belfast.

La conferencia se inició ayer con la ausencia del principal partido político del Ulster, los Unionistas Oficiales, que se han negado a participar en las conversaciones con la acusación de que las mismas constituyen un intento de romper la unión entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña.

Su portavoz más notorio, el ex conservador Enoch Powell, realizó la pasada semana unas vitriólicas declaraciones, en las que manifestó que la conferencia había sido montada «por ese nido de víboras llamado Foreign Office» para conseguir, bajo presión internacional, la reunificación de Irlanda.

Y ha sido precisamente el tema de la llamada «dimensión irlandesa» el que ha estado a punto de terminar con la conferencia el primer día de reunión. El partido Social demócrata y Laborista (católico) presentó un documento en el que pedía la discusión de esa «dimensión irlandesa» dentro de la conferencía.

Paisley se negó en redondo a la posibilidad de que incluso el término sea discutido, y amenazó con abandonar la reunión.

John Hume, líder de la minoría católica que sucedió a Gerry Fitt en la jefatura del SDLP, no ocultó su decepción a la salida de la reunión. Fuentes del partido manifestaron que se consideraba traicionado por las promesas hechas por Atkins, antes de Navidad, de que la dimensión irlandesa sería incluida en las conversaciones.

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El fin perseguido por el Gobierno de Londres es llegar a un principio de acuerdo entre las fuerzas políticas de Irlanda del Norte, que permita la promulgación de un estatuto de autonomía de la provincia.

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