El Santander, tercer banco por recursos propios

Las reservas y, por tanto, los recursos propios del Banco de Santander aumentaron en el mes de octubre en 7.037 millones de pesetas, al aplicar la regularización de balances que permite la ley de Presupuestos de 1979. Esta regularización está siendo aplicada por algunos bancos con objeto de reforzar sus recursos propios y ampliar de esta forma su capacidad de expansión de suscripción de valores y su coeficiente de garantía.

La regularización aplicada por el Santander es la más importante hecha hasta ahora y se ha reflejado en el balance del banco correspondiente al cierre del mes de oct...

Las reservas y, por tanto, los recursos propios del Banco de Santander aumentaron en el mes de octubre en 7.037 millones de pesetas, al aplicar la regularización de balances que permite la ley de Presupuestos de 1979. Esta regularización está siendo aplicada por algunos bancos con objeto de reforzar sus recursos propios y ampliar de esta forma su capacidad de expansión de suscripción de valores y su coeficiente de garantía.

La regularización aplicada por el Santander es la más importante hecha hasta ahora y se ha reflejado en el balance del banco correspondiente al cierre del mes de octubre. Los recursos propios del Santander en esa fecha se sitúan en 46.300 millones de pesetas. Esta cifra supone para el banco montañés el tercer puesto en el ranking de la banca por la cifra de recursos propios, después del Central (58.362 millones) y Banesto (57.410 millones). Tras el Santander se sitúan el Hispano, con 45.423 millones de pesetas; el Bilbao, con 43.530 millones, y el Vizcaya, con 32.130 millones.La importancia de estas regularizaciones de balances reside en la ampliación de margen de rentabilidad que permiten, ya que el aumento de recursos propios permite incrementar el dividendo, que no puede superar, según la ley Larraz, de 1940, el 6% del capital y reservas. La banca ha podido regularizar en los dos últimos años en tres ocasiones. La primera, por la amnistía físcal, que incorporó la ley de Reforma Fiscal (ley de Medidas Urgentes). La segunda, por aplicación de la regularización a 31 de diciembre de 1973, y, finalmente, la ley de Presupuesto de 1979.