Incidentes durante un juicio celebrado ayer en la Audiencia Nacional contra dos presuntos etarras

Ante la sección primera de lo Penal de la Audiencia Nacional se celebró ayer la vista de la causa seguida a dos presuntos miembros de ETA, uno de ellos acusado de asesinato y dos delitos más, juicio que finalizó sin la presencia de los procesados y del público, por producirse incidentes, informa Efe.Los procesados son José Miguel Azurmendi Albizu y Miguel Sarasqueta Zubierrementeria, para el primero de los cuales solicita el fiscal, por dos delitos de asesinato, treinta años de reclusión; por un delito de tenencia ilícita de armas, dos años de prisión, y por otro de depósito de armas, o...

Ante la sección primera de lo Penal de la Audiencia Nacional se celebró ayer la vista de la causa seguida a dos presuntos miembros de ETA, uno de ellos acusado de asesinato y dos delitos más, juicio que finalizó sin la presencia de los procesados y del público, por producirse incidentes, informa Efe.Los procesados son José Miguel Azurmendi Albizu y Miguel Sarasqueta Zubierrementeria, para el primero de los cuales solicita el fiscal, por dos delitos de asesinato, treinta años de reclusión; por un delito de tenencia ilícita de armas, dos años de prisión, y por otro de depósito de armas, otros tantos.

Para Sarasqueta, como presunto autor de un delito de conspiración para cometer, asesinatos, el fiscal solicita siete años de presidio.

Según la acusación, Azurmendi, junto con dos desaparecidos, en septiembre de 1978, asesinaron a dos miembros de la Guardia Civil, Lorenzo Soto y José Zafra Regis, cuando bajaban de un vehículode la Benemérita, en el mercado central de Atocha, de San Sebastián. Están implicados en el caso también, según el fiscal, otros dos desaparecidos y el otro procesado.

Al comenzar el juicio, los dos procesados comenzaron a hablar sobre torturas, mientras se acercaban al tribunal, por lo que las Fuerzas de Orden Público les trasladaron a los calabozos. El público fue desalojado al comenzar a gritar cuando la fuerza pública empujaba a los procesados hacia la puerta de salida.

El juicio continuó sin la presencia de procesados ni del público y quedó visto para sentencia.