Desconvocada la huelga del Metro prevista para mañana

La huelga del Metro, solicitada para mañana, fue desconvocada ayer por los trabajadores en el curso de dos asambleas, en las que el comité de empresa explicó el alcance de los acuerdos suscritos entre los representantes de los empleados y la dirección de la Compañía. Aunque se obtuvieron mejoras salariales, profesionales y sociales, el tema que más preocupaba era el de la seguridad. Para resolverlo, la dirección prometió incrementar el número de vigilantes a 180 antes de fin de año y, en la mañana de ayer, el gobernador civil manifestó la intención de aumentar el número de policías nacionales ...

La huelga del Metro, solicitada para mañana, fue desconvocada ayer por los trabajadores en el curso de dos asambleas, en las que el comité de empresa explicó el alcance de los acuerdos suscritos entre los representantes de los empleados y la dirección de la Compañía. Aunque se obtuvieron mejoras salariales, profesionales y sociales, el tema que más preocupaba era el de la seguridad. Para resolverlo, la dirección prometió incrementar el número de vigilantes a 180 antes de fin de año y, en la mañana de ayer, el gobernador civil manifestó la intención de aumentar el número de policías nacionales de patrulla en el Metro, en tanto se estudia la creación de una comisaría dedicada específicamente a este transporte.

Un 40% de las agresiones sufridas por los empleados del Metro son acompañadas del robo del dinero recaudado en la taquilla, en tanto que el resto tiene como motivos principales la petición del billete a viajeros que carecen de él y el reproche hecho a pandillas de jóvenes por el destrozo causado en las instalaciones o por el manejo de los mandos de las cabinasAunque el comité de empresa manifestó no tener más que un estudio muy incompleto de las agresiones sufridas por taquilleras, inspectores, jefes de estación, mozos y demás personal del Metro, el dossier contiene una media de cuatro hechos mensuales durante 1978 y cinco durante lo ocho primeros meses de este año. Esta estadística, hecha ante el incremento de agresiones sufridas y la constante queja de los empleados, no ha sufrido, por el momento, importantes cambios a pesar de la entrada en servicio de los nuevos vigilantes jurados

«No tenemos datos suficientes, pero ahí está el caso de la agresión al jefe de la estación de Alvarado o la de un señor que fue identificado por el jefe de estación de Atocha como vendedor ambulante y que tras su permanencia en comisaría volvió a la estación y destrozó parte de la oficina.» Aunque parece que con la «operación seguridad» la situación ha comenzado a cambiar, los miembros del comité creen que aún se tardarán dos o tres meses en de volver la confianza a los empleados que hoy no se atreven a recriminar la actitud de aquellos que viajan en la plataforma entre vagones o temen que un viajero, de quien se sospecha carece de billete, vaya a sacar una navaja para responder a la petición. «En la asamblea de la mañana los empleados estaban más reticentes a la hora de desconvocar la huelga por el tema de las agresiones que por las mejoras obtenidas», manifestó un miembro del comité de empresa, que incluso cuenta con una comisión especial dedicada al estudio del tema.

Junto a este punto, los representantes sindicales pedían un aumento de plantilla, «ya que muchas de las agresiones se producen por falta de personal en horas punta y esta escasez de plantilla se debe a que si antes, con veintiocho kilómetros de red, había 4.100 trabajadores, hoy, con 63 kilómetros, somos 4.500».

A estas peticiones, que fueron consideradas por la asamblea de trabajadores como suficientes para pedir una huelga, se sumaron, en las últimas semanas, las negociaciones sobre revisión salarial. «Nos ofrecieron veinte millones de pesetas, mientras nosotros queríamos un incremento del 6,5%; es decir, unos sesenta millones. Al final hemos conseguido unos 47 millones de pesetas, que pueden suponer unas 1.200 pesetas al mes por empleado.» La fórmula encontrada por las partes negociadoras consiste en pagar a los empleados los arrastres que habría producido el reconocimiento de varios contenciosos sobre días festivos y trienios pendientes desde años y aprobados hace unos tres meses.

Como complemento a la cuestión salarial, los trabajadores solicitan el cumplimiento del convenio en los puntos referidos a formación profesional y a la obtención de préstamos para la compra de viviendas.