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El rey Juan Carlos I

es, como se sabe, muy aficionado a las distintas cocinas regionales españolas, cuyos restaurantes frecuenta la mayor parte de las veces que come fuera de casa. En una de esas comidas, el Monarca fue protagonista involuntario de una anécdota que quizá él no conoce. Uno de los comensales que había en el comedor del restaurante de Madrid en el que comía quiso adelantarse al Rey y pagarle la cuenta, sin que Juan Carlos I lo supiera. El dueño del local dio una respuesta que hubiera satisfecho al soberano español: «En mi restaurante cada uno paga lo suyo y el Rey no es una excepción», dijo, más o me...

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es, como se sabe, muy aficionado a las distintas cocinas regionales españolas, cuyos restaurantes frecuenta la mayor parte de las veces que come fuera de casa. En una de esas comidas, el Monarca fue protagonista involuntario de una anécdota que quizá él no conoce. Uno de los comensales que había en el comedor del restaurante de Madrid en el que comía quiso adelantarse al Rey y pagarle la cuenta, sin que Juan Carlos I lo supiera. El dueño del local dio una respuesta que hubiera satisfecho al soberano español: «En mi restaurante cada uno paga lo suyo y el Rey no es una excepción», dijo, más o menos, el chef, que quiere permanecer en el anonimato. Al final, Juan Carlos I pagó su cuenta, como siempre hace cada vez que sale a comer fuera de su casa.

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