La reordenación de Moratalaz retrasa la construcción de un aparcamiento

La suspensión de licencias de obras realizadas por Coplaco en la zona de Moratalaz no sólo ha supuesto la paralización de la construcción de viviendas en un área densamente poblada, sino también el retraso de otros proyectos que, como la creación de un aparcamiento subterráneo por parte de más de un centenar de cooperativistas, esperan su aprobación desde hace más de dos años.La cooperativa La Cañada, creada por cuatro vecinos de la zona y que en la actualidad cuenta con 135 socios, fue la primera que quedó inscrita para la construcción de un aparcamiento en Madrid y nació ante los problemas q...

La suspensión de licencias de obras realizadas por Coplaco en la zona de Moratalaz no sólo ha supuesto la paralización de la construcción de viviendas en un área densamente poblada, sino también el retraso de otros proyectos que, como la creación de un aparcamiento subterráneo por parte de más de un centenar de cooperativistas, esperan su aprobación desde hace más de dos años.La cooperativa La Cañada, creada por cuatro vecinos de la zona y que en la actualidad cuenta con 135 socios, fue la primera que quedó inscrita para la construcción de un aparcamiento en Madrid y nació ante los problemas que los vecinos de las calles de La Cañada y Hacienda de Pavones tenían a la hora de dejar sus automóviles.

Sin embargo, y tras conseguir la cesión de los terrenos por parte de la urbanizadora Urbis, el proyecto quedó en espera de concesión de licencia, la cual no se ha producido aún, a pesar del tiempo transcurrido. «Hoy ya existen dos o tres cooperativas que tienen el mismo fin: solucionar el problema del aparcamiento mediante la creación de plazas de aparcamientos que no supongan un lucro para nadie y sí un bien social», informó José Matheu, miembro de la cooperativa.

El motivo de la paralización es desconocido por los cooperativistas, aunque el proyecto ha sido atacado por algunos vecinos, que piensan que el aparcamiento subterráneo de tres plantas puede hacer caer las casas de las inmediaciones. Sin imbargo, ningún organismo oficial, según los cooperativistas, se ha pronunciado hasta el momento sobre el proyecto, que si en un principio suponía un coste por plaza de 250.000 pesetas, ahora su construcción conllevaría un gasto de 400.000 pesetas, aproximadamente. Aunque el número de cooperativistas es de 135, el número de plazas que se quieren construir alcanza las 187. «Estas 52 plazas, una vez que se demostrara que no íbamos a dañar los intereses de nadie, nos serían pedidas por otros tantos vecinos, que participarían en las mismas condiciones», dice el señor Matheu.

El responsable político de la Gerencia Municipal de Urbanismo informó ayer que «la necesidad de atenuar el grave problema del aparcamiento es entendida, por lo que se redactará un estudio de aparcamientos que se enmarcará en los proyectos de reorganización del barrio de Moratalaz. Esta reorganización, iniciada tras la suspensión de licencias aprobada por Coplaco, permitirá abordar un problema como éste y se podrá tener en cuenta la iniciativa de índole privadas».