Alfonso Guerra:"No habrá ningún tipo de purgas en el partido"

Alfonso Guerra, ex secretario de organización del PSOE, amigo y compañero de Felipe González desde hace veinte años, acude al Congreso Extraordinario del partido como portavoz de la Federación de Andalucía, lo que es tanto como decir del 25 % de la militancia. socialista española. El señor Guerra ha expuesto sus posiciones sobre muchos temas a lo largo de este debate, especialmente en los últimos días de agosto y los primeros de septiembre; a veinticuatro horas del congreso, EL PAÍS le ha pedido que se defina ante las cuestiones concretas que van a ser discutidas.

Pregunta. ¿Qué tipo de...

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Alfonso Guerra, ex secretario de organización del PSOE, amigo y compañero de Felipe González desde hace veinte años, acude al Congreso Extraordinario del partido como portavoz de la Federación de Andalucía, lo que es tanto como decir del 25 % de la militancia. socialista española. El señor Guerra ha expuesto sus posiciones sobre muchos temas a lo largo de este debate, especialmente en los últimos días de agosto y los primeros de septiembre; a veinticuatro horas del congreso, EL PAÍS le ha pedido que se defina ante las cuestiones concretas que van a ser discutidas.

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Pregunta. ¿Qué tipo de comisión ejecutiva debería formarse en el congreso del PSOE?Respuesta. Personalmente, soy partidario de una ejecutiva que recoja el más amplio espectro posible dentro del partido y que a la vez tenga la coherencia necesaria para cubrir sus objetivos. La dirección política corresponde al comité federal, en el que es posible una mayor pluralidad, dado su amplio número de miembros. Pero la ejecutiva, al ser sólo veinticuatro personas, ha de combinar una gran coherencia con su ampliación a las más variadas opiniones dentro del partido.

P. ¿Quiere decir que aboga usted por una ejecutiva de síntesis?

R. En la ejecutiva cabe todo el mundo, en principio. El problema puede venir por las autoexclusiones, es decir, que alguien piense que no puede estar en ella por sentirse incompatible con el proyecto que trace el nuevo equipo político.

P. ¿Cree posible una cierta «competición geográfica» a la hora de formar la dirección, ya que en esta ocasión el congreso parece tener un marcado carácter de representación territorial?

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R. Siempre hay una cierta tentación de caer en ello. Pero el necesario equilibrio entre las zonas tiene que jugar en dos sentidos: por un lado, hay que valorar lo que aporta cada zona a la dirección política, y, por otro, no puede haber una relación directa y mecánica entre el número de votos de cada federación y su representación en la ejecutiva.

P. ¿Cuál será su papel personal después del congreso?

R. No deseo continuar como secretario de organización, pero el papel que me corresponda estará en función de lo que decida el congreso y de mi posición personal respecto a las resoluciones de éste y del nuevo proyecto de dirección política del partido.

P. Para usted, ¿cuál debería ser ese proyecto?

R. En la tarea concreta de futuro que el partido debe realizar yo veo tres tipos de trabajo: uno interno, otro hacia la sociedad en general, y un tercero con relación a las instituciones de esa sociedad. Junto al papel del Partido Socialista en estas instituciones, fundamentalmente en las Cortes y en los ayuntamientos, es necesario un esfuerzo para potenciar la participación del ciudadano en todo tipo de movimientos de masas, para llevar a cabo tareas concretas. En cuanto al interior del partido, es necesario establecer un mecanismo flexible que conjugue democracia y disciplina; esto es, organizar al partido de tal forma que no se pierda la eficacia y la democracia quede garantizada. Finalmente, es necesaria una potenciación del trabajo sindical y más concretamente del sindicato ligado al Partido Socialista, es decir, la UGT.

P. Se viene diciendo que a partir de este congreso el PSOE se convertiría en un partido de cuadros y electores y dejaría de ser una organización de masas. ¿Qué opina de ello?

R. Quien diga eso ignora la realidad del partido o miente deliberadamente. Hoy día, un partido socialista que tenga por objetivo transformar la sociedad y cambiar el sistema capitalista por el socialismo no puede prescindir de ser una organización de masas, ni tampoco de organizar un amplio número de cuadros, ya que ambas cosas son precisas a la vez. Si no son compatibles es que ese partido no va a transformar la sociedad ni construir un sistema socialista.

P. También se dice que allá donde usted actúa triunfa, y en cambio no ocurre lo mismo con Felipe González. ¿Esto va a hacer más indisoluble la unidad de acción entre ustedes dos?

R. Esa apreciación es inexacta porque está demostrado que la capacidad política de Felipe González es muy superior a la del resto de nosotros. De cualquier forma, casi veinte años que llevamos muy unidos en las tareas políticas hace muy difícil que eso se rompa. En política yo no encuentro a una persona con más capacidad política ni de conectar con el lenguaje popular que Felipe González. El proyecto de un partido como colectivo, de una dirección como equipo y una figura como Felipe es el que necesita el país, y yo, desde la posición que me corresponda, lo apoyaré.

P. Después del Congreso Extraordinario, ¿va a haber una «operación limpieza» en el partido?

R. No es verdad. Está claro que cada persona podrá mantener la posición que quiera y será escrupulosamente respetada. No se puede tolerar, eso sí, que haya ataques contra el mismo partido. Pero, de cualquier forma, es que ni siquiera la ejecutiva tiene alguna capacidad de purga, ya que existe un organismo distinto, que es la comisión de conflictos, y además los expedientes los inician las agrupaciones locales. En este sentido, yo reto a cualquiera a que me diga cuántas personas fueron expulsadas del partido en los últimos tiempos.

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