Rechazada una moción de censura contra el alcalde de Galapagar

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Una moción de censura planteada por los concejales socialistas contra el alcalde de Galapagar fue rechazada ayer por seis votos contra cinco, en el curso del pleno que se celebró en esta localidad. Junto con la moción derrotada fue rechazada otra, por la que se pedía al alcalde, Victoriano Martínez, que enviara una carta a Coplaco para rectificar otro escrito anterior en el que la primera autoridad municipal había solicitado unas correcciones a las normas subsidiarias de urbanización, entre las que había una que conseguía dar mayor edificabilidad a una finca propiedad del mismo alcalde.El inte...

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Una moción de censura planteada por los concejales socialistas contra el alcalde de Galapagar fue rechazada ayer por seis votos contra cinco, en el curso del pleno que se celebró en esta localidad. Junto con la moción derrotada fue rechazada otra, por la que se pedía al alcalde, Victoriano Martínez, que enviara una carta a Coplaco para rectificar otro escrito anterior en el que la primera autoridad municipal había solicitado unas correcciones a las normas subsidiarias de urbanización, entre las que había una que conseguía dar mayor edificabilidad a una finca propiedad del mismo alcalde.El interés de la sesión se centró desde el principio en la moción de censura que iban a presentar los cinco concejales socialistas contra el alcalde, que pertenece a UCD. El mismo alcalde preguntó a los defensores de la moción si ratificaban las declaraciones hechas hace unos días a un diario, en las que denunciaban unas presuntas irregularidades, ya que iba a ir a los tribunales ordinarios. Los concejales se mantuvieron firmes en su postura, consistente en acusar al alcalde de enviar a Coplaco un escrito pidiendo la rectificación de normas subsidiarias sin haberlo discutido en ningún pleno, en el que hubiera necesitado para su aprobación los dos tercios de los votos, y tampoco había cumplido el trámite de exposición pública. A este incumplimiento de tramitación se unía el caso concreto de la finca El Soldado, incluida en una de las rectificaciones y propiedad del alcalde, que había conseguido, al unirse con otro polígono, una mayor edificabilidad.

Explicación de las correcciones solicitadas a Coplaco

El alcalde dijo que el escrito con las modificaciones era la respuesta a una carta de Coplaco, enviada en octubre de 1977, en la que se pedía un informe sobre la situación urbanística. Los escritos de respuesta fueron enviados en diciembre de 1978 y julio de 1979. Este último consistía en una relación de rectificaciones.Técnicos municipales manifestaron, por su parte, en el pleno que la rectificación que afectaba a la finca del alcalde se había realizado libremente. «Nuestros criterios fueron independientes y libres de coacciones», manifestaron los técnicos. Tras la votación de las dos mociones, que fueron apoyadas por los concejales socialistas y rechazadas por los cinco concejales de UCD y uno independiente -el alcalde no pudo votar-, todos los corporativos, de forma unánime, decidieron comprometerse para que Galapagar tenga un plan general de ordenación sobre el que basar su urbanismo sin modificar la vigente normativa.

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