Francia se une a la carrera alcista de los tipos de interés

Francia se ha unido esta semana a la carrera que parece existir entre los Gobiernos de los paises de economía occidental para elevar sus tasas de interés, en un aparente esfuerzo por contener las tensiones inflacionistas y atraer simultáneamente hacia sus bancos las enormes masas de capital internacional flotante.

El Banco Central francés, que incrementó a principios de semana la tasa de interés en 0,75 puntos, se vio obligado ayer a justificar dicha medida, señalando que no se trata de una medida concreta dentro de la política económica gubernamental, sino que responde más bien a la pr...

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Francia se ha unido esta semana a la carrera que parece existir entre los Gobiernos de los paises de economía occidental para elevar sus tasas de interés, en un aparente esfuerzo por contener las tensiones inflacionistas y atraer simultáneamente hacia sus bancos las enormes masas de capital internacional flotante.

El Banco Central francés, que incrementó a principios de semana la tasa de interés en 0,75 puntos, se vio obligado ayer a justificar dicha medida, señalando que no se trata de una medida concreta dentro de la política económica gubernamental, sino que responde más bien a la presión internacional en el campo de las tasas de interés.La justificación de las autoridades de París se realiza precisamente en un momento en que, a nivel de todos los bancos occidentales, parece haberse iniciado una carrera sin freno por mantener cuanto más altos los tipos de interés bancarios.

El primer país que ha iniciado esta carrera ascendente ha sido Estados Unidos, donde el prime rate, o interés que cargan los bancos comerciales a sus mejores clientes, alcanza ya casi el nivel récord histórico del 13%. El propio presidente del Banco Central -la Federal Reserve Board-, Paul Volcker, ha expresado su deseo de mantener esta política restrictiva, en cuanto a la masa monetaria circulante, durante el tiempo necesario.

Con esta política, que no por casualidad coincide con un momento especialmente crítico para la economía norteamericana, que padece una inflación del 14,4% (según datos de ayer de la OCDE), se pretende especialmente evitar que salgan de Estados Unidos aquellos capitales necesarios para la futura inversión, que será necesaria para relanzar la economía estadounidense.

En esta misma guerra de tasas de interés, los alemanes occidentales están participando con la misma dureza que los norteamericanos. La decisión del Banco Central alemán de subir los tipos se adoptó hace ya dos meses, y desde entonces casi todos los países occidentales se han visto forzados a seguir el camino marcado desde Bonn y Washington.

Esta carrera de alzas de los intereses será el tema principal, presuntamente, de discusión entre los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de las cinco naciones más desarrolladas de Occidente. Estados Unidos, Francia, RFA, Gran Bretaña y Japón), que se reúnen este próximo domingo en París.

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