Las calles de Madrid recuperarán los nombres tradicionales

Retornar a los nombres tradicionales, hacer desaparecer las denominaciones duplicadas y las caprichosas dadas por los urbanizadores son los criterios básicos sobre los que se efectuará el cambio de nombres de calles en Madrid, según anunció ayer por la mañana el concejal responsable de cultura del Ayuntamiento, el socialista Enrique Moral.El señor Moral realizó una serie de consideraciones acerca del origen de los nombres actuales de las calles de la ciudad, en base a los cambios efectuados en los mismos con posterioridad a la guerra civil, «sin adaptarse a la normativa vigente, procedente de...

Retornar a los nombres tradicionales, hacer desaparecer las denominaciones duplicadas y las caprichosas dadas por los urbanizadores son los criterios básicos sobre los que se efectuará el cambio de nombres de calles en Madrid, según anunció ayer por la mañana el concejal responsable de cultura del Ayuntamiento, el socialista Enrique Moral.El señor Moral realizó una serie de consideraciones acerca del origen de los nombres actuales de las calles de la ciudad, en base a los cambios efectuados en los mismos con posterioridad a la guerra civil, «sin adaptarse a la normativa vigente, procedente de la dictadura de Primo de Rivera».

Para el concejal, la postura básica consiste en recuperar el patrimonio cultural «tan irregularmente enajenado», dadas las «circunstancias excepcionales y exclusivamente políticas que rodearon tan radical irrupción en nuestra toponimia tradicional, los graves perjuicios sufridos por nuestro legado cultural y el arraigo popular (le la mayor parte de las antiguas denominaciones».

Por todo ello, y de acuerdo a los informes solicitados al Instituto de Estudios Madrileños, a la asociación ecologista Adelpha, a las presidencias de las juntas municipales de distrito y al Departamento de Estadística Municipal, la Delegación de Cultura establece los criterios básicos para proceder al cambio de los nombres de las calles de Madrid: respeto a las denominaciones tradicionales, desaparición de las denominaciones duplicadas que hoy existen y estudio y supresión de las denominaciones fijadas individualmenle por particulares en beneficio de familiares o adláteres.

Con todo, el Ayuntamiento pretende que los perjuicios que puedan derivarse del cambio de nombres de varias calles sean mínimos. Por ello anunciará, con un margen de tiempo no inferior a seis meses, las modificaciones que vayan a producirse.