López Quesada no reparte beneficios y reestructura su actividad

José María Castañé, ingeniero, economista y profesional de banca, se hará cargo en breve plazo de la presidencia de la Banca López Quesada, según anunció ayer en la junta general de la entidad el actual presidente, Carlos Cifuentes López Quesada.El nombramiento de nuevo presidente supone cerrar el primer capítulo de un cambio de estrategia de la Banca López Quesada, que se ha ido fraguando a lo largo de los doce últimos meses. López Quesada fue un banco de tamaño pequeño especializado en el arbitraje bursátil y con empresas importantes en su ámbito, como las del grupo Finanzauto, vinculadas a ...

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José María Castañé, ingeniero, economista y profesional de banca, se hará cargo en breve plazo de la presidencia de la Banca López Quesada, según anunció ayer en la junta general de la entidad el actual presidente, Carlos Cifuentes López Quesada.El nombramiento de nuevo presidente supone cerrar el primer capítulo de un cambio de estrategia de la Banca López Quesada, que se ha ido fraguando a lo largo de los doce últimos meses. López Quesada fue un banco de tamaño pequeño especializado en el arbitraje bursátil y con empresas importantes en su ámbito, como las del grupo Finanzauto, vinculadas a la familia mayoritaria en el banco. La crisis bursátil y la nueva situación financiera de las empresas han forzado un cambio de objetivos y especialidades en la entidad, que culmina con la junta general de ayer. La familia López Quesada sigue en el banco que lleva su nombre, aunque ceden la dirección ejecutiva a profesionales de banca, que tratarán de convertir la entidad de banco especializado en banco comercial con vocación de expansión rápida para conseguir reducir costes de estructura, ampliar los recursos y el campo de actuación. Esta política, en parte, se ha desarrollado en los últimos meses. Al cierre de mayo, los recursos ajenos del banco superaron los 20.000 millones de pesetas (14.000 al comenzar el año, y 10.000 al iniciar 1977). Los costes del pasivo no se han encarecido, según señala la memoria, ya que se sitúan hoy en el 7,73 % frente a un 7,64 % en el pasado año (en la gran banca oscilan entre el 5 % y el 6 %). La actuación más rigurosa de la dirección del banco se ha centrado en la reducción de los costes de estructura, que han pasado del 8,3 5 % al 4,64 % (contado sobre recursos totales).

Con respecto al ejercicio pasado, la junta aprobó un beneficio de 635.000 pesetas, que no permite repartir dividendo.

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