Campaña antimamarracho

Me uno de todo corazón a las críticas aparecidas en EL PAÍS del 1 de este mes, tanto en su editorial como en las páginas deportivas, a propósito de El Naranjito. Creo que los calificativos que se le dedican se quedan muy cortos. Personalmente, la idea de que ese engendro represente a nuestro país a escala mundial me produce verdadera grima; pero creo que no bastan algunos comentarios en la prensa o cartas al director. Propongo que alguien lance una serie de pegatinas con el muñequito en cuestion rodeado por una leyenda bien visible en la que se lea: «Fuera este mamarracho», para que cua...

Me uno de todo corazón a las críticas aparecidas en EL PAÍS del 1 de este mes, tanto en su editorial como en las páginas deportivas, a propósito de El Naranjito. Creo que los calificativos que se le dedican se quedan muy cortos. Personalmente, la idea de que ese engendro represente a nuestro país a escala mundial me produce verdadera grima; pero creo que no bastan algunos comentarios en la prensa o cartas al director. Propongo que alguien lance una serie de pegatinas con el muñequito en cuestion rodeado por una leyenda bien visible en la que se lea: «Fuera este mamarracho», para que cuantos nos oponemos a la mascota podamos lucirlas, personalmente o en los coches, hasta que se reconsidere el desastroso invento.