El PSOE podría retirarse de la Junta de Galicia

Entre los socialistas gallegos se está librando, igual que en el campo de UCD, una fuerte batalla por la consecución del poder. Las consecuencias más inmediatas pueden repercutir en la elección del próximo presidente de la Junta de Galicia, ya que los representantes del PSOE en este organismo pueden abstenerse en la votación que ha de tener lugar antes del 10 dejunio e incluso negarse a participar en el próximo Gobierno preautonómico.Por un lado, está el descontento generalizado de los socialistas con respecto al reparto de puestos en la Junta de Galicia, que se va a renovar. UCD guardó para s...

Entre los socialistas gallegos se está librando, igual que en el campo de UCD, una fuerte batalla por la consecución del poder. Las consecuencias más inmediatas pueden repercutir en la elección del próximo presidente de la Junta de Galicia, ya que los representantes del PSOE en este organismo pueden abstenerse en la votación que ha de tener lugar antes del 10 dejunio e incluso negarse a participar en el próximo Gobierno preautonómico.Por un lado, está el descontento generalizado de los socialistas con respecto al reparto de puestos en la Junta de Galicia, que se va a renovar. UCD guardó para sí el mayor número de consejeros, dejando para el PSOE sólo dos puestos, fuera de toda lógica derivada del resultado electoral, según los socialistas, que cosideran deberían corresponderles por los menos tres consejerías, y aspiran también a conseguir la de Cultura por encima de todo.

Por otra parte, el PSOE gallego experimenta ahora mismo una crisis interna indudable, a pesar de las declaraciones oficiales de sus portavoces en sentido contrario, que enfrenta a varios de sus dirigentes rrás cualificados. A veces no se sabe bien si el parlamentario coruñés Francisco Vázquez sigue aún en el partido, ya que sus actuaciones públicas parecen discordar absolutamente con la posición del comité nacional gallego.

Si hace pocos meses parecía evidente que el diputado pontevedrés José Vázquez Fouz se levanta con una parcela importante del poder, con las bendiciones de Alfonso Guerra desde Madrid, hoy se le da como figura en baja, hasta el punto de que fue desposeído de la credencial como delegado al congreso.

No aparece Celso Montero, hasta ahora consejero de Trabajo de la Junta y actual senador por Orense, como nuevo representante socialista en dicho organismo preautonómico, y en su lugar es posible que el comité nacional designe a los extraparlamentarios Indalecio Tizón y Ramón Félix Blanco.

El ganador de toda la marejada puede estar siendo, de momento y en la sombra, el parlamentario más galleguista del actual PSOE de Galicia, el diputado coruñés Xosé Luis Rodríguez Pardo.