Las negociaciones España-CEE no deben demorarse

«Grecia será informada del curso de las negociaciones para el ingreso en la CEE de España y Portugal, pero, evidentemente, un país que no forma parte aún de la Comunidad -hasta enero de 1981 - no puede tomar decisiones en la negociación», afirmó Lorenzo Natali, vicepresidente de la Comisión Europea, en el curso de una conferencia de prensa sobre el acto oficlal de firma de los tratados de adhesión de Grecia al Mercado Común, previsto para el próximo lunes 28, en Atenas. Es, precisamente, entre el período de tiempo que irá de la firma en la entrada en vigor, pasando por la ratificación parlamen...

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«Grecia será informada del curso de las negociaciones para el ingreso en la CEE de España y Portugal, pero, evidentemente, un país que no forma parte aún de la Comunidad -hasta enero de 1981 - no puede tomar decisiones en la negociación», afirmó Lorenzo Natali, vicepresidente de la Comisión Europea, en el curso de una conferencia de prensa sobre el acto oficlal de firma de los tratados de adhesión de Grecia al Mercado Común, previsto para el próximo lunes 28, en Atenas. Es, precisamente, entre el período de tiempo que irá de la firma en la entrada en vigor, pasando por la ratificación parlamentaria, que se producirá la negociación para la entrada de España a la CEE. Si el Gobierno de Madrid quiere evitar negociar con un Estado más, en la actual CEE de los «nueve», contará con poco menos de año y medio, de otoño del 79 a enero del 81, para resolver el núcleo de las difíciles negociaciones para la adhesión al Mercado Común.«Sin prisas, pero sin pausas», como suele decir Leopoldo Calvo Sotelo, responsable del Gobierno español en las relaciones con la CEE. Sin prisas, parece ser la única parte que oyen en ciertas capitales europeas -París, por ejemplo-, cuando se trata de las negociaciones con España, candidato que por su propio peso socioeconómico traerá más sobresaltos a la CEE que la adhesión griega. Sin prisas, aconseja también la resolución aprobada en Bruselas por el «Comité Económico y Social» (órgano consultivo) en un informe elaborado por el francés señor Evain, cuyas conclusiones generales recuerdan que «para el ingreso de España en la Comunidad sin crear graves dificultades, serán necesarias acciones profundas y, a largo plazo». Los temas de la agricultura, libre circulación de trábajadores, sectores industriales en crisis (siderurgia, textil, naval, calzado, químico) vuelven otra vez al primer plano, repitiendo, aunque con mayor firmeza, las propias conclusiones de la Comisión Europea, presentadas en sus documentos sobre el dictamen del ingreso español al club comunitario. Afortunadamente, el Comité Económico y Social sólo tiene eso de organismo consultivo, pero refleja la opinión de empresarios, sindicatos, comerciantes, consumidores y poderes públicos, sobre lo que opinan del proceso de entrada de España a la CEE, cuya opción política no discute nadie, excepto los comunistas y gaullistas franceses.

El propio comisario europeo responsable de las arduas negociaciones con España y Portugal, señor Natali, reconoció que «hay retraso en las negociaciones con Portugal». Dilación que los comunitarios atribuyen, en parte, a Lisboa. Confirmó, en el,caso de España, de una reunión de negociaciones, a escala ministerial, para el próximo mes de septiembre. Recordó que siguen los contactos permanentes con Madrid para ir preparando el camino y, reveló, la Comisión Europea «presentará propuestas muy concretas en ciertos sectores sensibles, antes de fin de año». Poco más de un año, 1980, para que el Gobierno de Madrid fuerce la negociación, ante la comisión y ante los Gobiernos de los Estados miembros que son quienes cuentan con el poder real.

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