"Guante blanco" en la primera reunión ejecutiva del Ayuntamiento

La Comisión Permanente del Ayuntamiento de Madrid, auténtica junta ejecutiva del gobierno de la ciudad, se reunió ayer por vez primera desde la constitución de la Corporación, hace ya más de un mes. En esta su primera reunión -que se celebró a puerta abierta, a pesar de los intentos en contra- el ejecutivo municipal se caracterizó por el guante blanco con que los concejales de UCD, por un lado, y PSOE y PCE, por otro, abordaron cada uno de los 39 puntos -todos ellos de trámite- que componían el orden del día.En el debate de los 39 temas que ayer componían el orden del día de la Comisión...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Comisión Permanente del Ayuntamiento de Madrid, auténtica junta ejecutiva del gobierno de la ciudad, se reunió ayer por vez primera desde la constitución de la Corporación, hace ya más de un mes. En esta su primera reunión -que se celebró a puerta abierta, a pesar de los intentos en contra- el ejecutivo municipal se caracterizó por el guante blanco con que los concejales de UCD, por un lado, y PSOE y PCE, por otro, abordaron cada uno de los 39 puntos -todos ellos de trámite- que componían el orden del día.En el debate de los 39 temas que ayer componían el orden del día de la Comisión Permanente del Ayuntamiento, las frases más oídas hacían, referencia a que los concejales socialistas y comunistas estaban de acuerdo con lo anteriormente expuesto por los ucedistas, y viceversa. Sólo en uno de los puntos, la contratación de las obras de construcción de un ajedrez gigante en la plaza del Arquitecto Rivera, supuso una pequeña discusión sobre la conveniencia de que tales ajedreces fueran montados en la ciudad o que su importe fuera destinado a la adquisición de «miles de tableros normales», que permitirían la participación en este juego -o deporte, según las posturas- a muchos más ciudadanos. Al final, el punto fue retirado para mejor estudio, a petición del tercer teniente de alcalde.

De entre todo el orden del día destacan las adjudicaciones directas, sin concurso previo, de diversas obras de pavimentación y de alumbrado, así como las de ampliación del parque de bomberos de Vallecas -más de ochenta millones de pesetas-, la restauración del monumento a Alfonso XIII, en el parque del Retiro -catorce millones- y la reparación de la Casa de Baños de Cuatro Caminos -casi dos millones más.

Tierno, moderador de las discrepancias

Las únicas discrepancias de la sesión surgieron en el turno de ruegos y preguntas. En él se abordó por los ucedistas el tema de la retirada de la ayuda a la lactancia que realizaba hasta ahora el Instituto Municipal de Puericultura, aunque parece ser que tal retirada se debió a un mal entendido surgido durante el mandato del anterior alcalde, siendo delegado de Sanidad Jaime Comunión.El número dos de la lista de UCD, José María Álvarez del Manzano, pidió la palabra para solicitar información sobre la reestructuración que se piensa efectuar en el servicio municipal de coches oficiales. Fundamentó su petición en que, según él, el primer teniente de alcalde, Ramón Tamames, había exigido que los conductores de su coche estuvieran afiliados a «determinado sindicato» y dejó entrever que la base de tal exigencia estaba en la gratificación que reciben estos conductores -12.000 pesetas- por encima del resto de sus compañeros. El señor Tamames se mostró absolutamente dispuesto a aclarar la situación, aunque, de entrada, afirmó que él no había hecho tal exigencia.

El otro punto de fricción surgió a raíz de que el señor Herrero de Miñón, número tres de la lista de UCD, solicitase del alcalde que éste confirmara o desmintiera la existencia de un segundo informe sobre la proporcionalidad del reparto de cargos municipales, emitido por el Servicio Contencioso municipal. Enrique Tierno afirmó que desconocía tal informe y que él no lo había visto.

Como el señor Herrero insistiera, con un largo razonamiento, para que el alcalde dijera si tal informe existía o no, el señor Tierno, con una sonrisa en los labios, se dirigió al concejal ucedista: «Su capacidad para el razonamiento inductivo es realmente portentosa. Puede seguir por ese camino, si quiere. Pero no puedo decirle si ese informe existe o no porque es cosa que ya corresponde a la divinidad.»

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En todo momento, Enrique Tierno quiso ser el moderador de las discrepancias que pudieran surgir y pretendió darle a la sesión un tono de cordialidad que las intervenciones de los concejales, por sí solas, le quitaban. De esta forma, en un momento en que el concejal ucedista Juan Torres se dirigió al alcalde denominándole «su excelencia», el señor Tierno hizo ostensibles gestos de preguntar quién era «su excelencia». Cuando el concejal terminó su exposición, el alcalde le contestó, comenzando por decir: «Una vez aclarado quién es su excelencia...»

Archivado En