El Ayuntamiento de Alcalá de Henares rechaza el decreto de Orden Público

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha sido el primero de la provincia en aprobar, con la abstención de UCD, una propuesta por la que se rechaza el decreto del Ministerio del Interior de 18 de abril (el día anterior a la constitución de los ayuntamientos democráticos) estableciendo que a partir de ese momento las competencias de orden público en los municipios pasaban a depender exclusivamente del gobernador civil de cada provincia.

El pleno celebrado el miércoles demostró la casi perfecta coincidencia de opiniones entre la mayoría de izquierdas y la muy forzada postura de oposición qu...

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha sido el primero de la provincia en aprobar, con la abstención de UCD, una propuesta por la que se rechaza el decreto del Ministerio del Interior de 18 de abril (el día anterior a la constitución de los ayuntamientos democráticos) estableciendo que a partir de ese momento las competencias de orden público en los municipios pasaban a depender exclusivamente del gobernador civil de cada provincia.

El pleno celebrado el miércoles demostró la casi perfecta coincidencia de opiniones entre la mayoría de izquierdas y la muy forzada postura de oposición que desarrollarán los concejales ucedistas. El pleno abordó temas importantes, algunos de ámbito claramente político, como el ya señalado de orden público, y las discusiones con UCD fueron constantes y, en determinado momentos, muy tensas.El portavoz ucedista, Olegario Fontecha, acusó al alcalde socialista, Carlos Valenzuela, de comportamiento «iIegal y antidemocrático». Por su parte, los doce concejales socialistas, seis comunistas y dos de ORT reprocharon a UCD su «absurda» postura de abstención en el trabajo normal del Ayuntamiento.

La propuesta sobre orden público desencadenó una fuerte polémica entre las dos partes, así como la siguiente, por la que el Ayuntamiento se pronunciaba en contra de la construcción de la autopista de peaje Madrid-Guadalajara, que sólo beneficia, en palabras de Juan Arriola (ORT), a los fabricantes de coches, a los monopolios del petróleo y a las propias constructoras. El alcalde anunció la constitución de una comisión especial encargada de ponerse en contacto con los restantes municipios implicados en el tema, de cara a presentar una alternativa conjunta.

Las discusiones continuaron al abordarse el cambio de nombre en varias calles de Alcalá, encaminado a borrar «los recuerdos fascistas y de la guerra civil». En esta ocasión, los concejales de UCD se pronunciaron por un estudio más detallado, aunque estuvieron de acuerdo en la sustitución de las de Alféreces Provisionales, Generalísimo, 18 de Julio y José Antonio.

A la hora de los ruegos y preguntas, cada uno de los siete concejales ucedistas presentó sus propuestas. Los concejales de izquierda volvieron a reprocharles su extraña y absurda manera de proceder, ya que, según expusieron, esas proposiciones debían llevarlas a las diferentes comisiones. informativas. UCD insistió en que era su marginación de la gestión municipal lo que le obligaba a actuar así. Mientras tanto, el numeroso público que llenaba el salón de actos y la plaza cercana al Ayuntamiento abucheaba a los ucedistas y aplaudía las intervenciones contrarias.