Cartas al director

En memoria de Andrés García

El pasado lunes me enteré de la muerte de Andrés García. Eramos compañeros de instituto. Tenía diecisiete años y, como todos los jóvenes, era inquieto y con ideas innovadoras. Después me enteré de que militaba en las Juventudes Comunistas y que quienes se lo cargaron eran nazis. En la manifestación de CCOO y UGT se proclamaron gritos de protesta por tal atentado e insultos contra Fuerza Nueva, Blas Piñar y Gómez Chaparro.Yo soy apolítico, no creo en la política, quizá por decepción. Pero me parece de niños uno y otro extremo. No quiero ponerme a favor ni en contra de nadie, pero ¿es cierto que...

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El pasado lunes me enteré de la muerte de Andrés García. Eramos compañeros de instituto. Tenía diecisiete años y, como todos los jóvenes, era inquieto y con ideas innovadoras. Después me enteré de que militaba en las Juventudes Comunistas y que quienes se lo cargaron eran nazis. En la manifestación de CCOO y UGT se proclamaron gritos de protesta por tal atentado e insultos contra Fuerza Nueva, Blas Piñar y Gómez Chaparro.Yo soy apolítico, no creo en la política, quizá por decepción. Pero me parece de niños uno y otro extremo. No quiero ponerme a favor ni en contra de nadie, pero ¿es cierto que estamos en una democracia?, ¿dónde está el respeto a las ideas de los demás? España, más que una democracia, parece un campo de batalla, los de un bando se enfrentan a los del otro, llegando incluso a la violencia. Con esto, ¿dónde vamos? Creo que lo único que se consigue es un clima de inestabilidad, de desconfianza, de miedo, de vacío (quizá es lo que quieren).

Yo no es que diga que se acepten las ideas que uno no tiene, pero sí que se respeten. Nadie tiene la verdad en política, entre otras cosas, porque no hay una única verdad en este campo. La pluralidad es buena, pero con diálogo, con entendimieríto, con respeto.

Estamos en un proceso retrógrado, quizá en el canibalismo, pero confío que si sigue el proceso llegaremos a alcanzar la dignidad griega, capaz de tener una democracia con mayúsculas.

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