Cartas al director

La familia, en vaqueros

Una, que tiene la maldita costumbre de tomarse en serio «casi» todo, unas veces se irrita con los «cachondos» mentales de la última página de EL PAÍS, mientras otras se pone tan satisfecha de ver de qué modo tan divertido y simpático se pueden decir las grandes verdades, cosa que a otros nos cuesta, al menos, una descarga de adrenalina.Pero cuando Umbral se arranca, el 2 de mayo, afirmando (después de habernos relatado con conmovedora jactancia sus ligues con jovencitas) que «los movimientos feministas están tratando de anticipar algo que ya está ahí», y añade: «En torno a estas mujeres de vaq...

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Una, que tiene la maldita costumbre de tomarse en serio «casi» todo, unas veces se irrita con los «cachondos» mentales de la última página de EL PAÍS, mientras otras se pone tan satisfecha de ver de qué modo tan divertido y simpático se pueden decir las grandes verdades, cosa que a otros nos cuesta, al menos, una descarga de adrenalina.Pero cuando Umbral se arranca, el 2 de mayo, afirmando (después de habernos relatado con conmovedora jactancia sus ligues con jovencitas) que «los movimientos feministas están tratando de anticipar algo que ya está ahí», y añade: «En torno a estas mujeres de vaquero y semiótica se agrupará ya una familia diferente» (el subrayado es mío, que Paco sólo subraya los nombres propios), una no puede menos de exclamar: ¡Pero, Paco, has traspasado el umbral de la ingenuidad y eso es grave para ti! Tú, que nos atraes, no por tu compromiso con nada ni nadie, no por tus posturas de intelectual a lo Negri, sino, simplemente, por tu agudeza; tú, que te encerraste conmigo en una iglesia del Opus para reivindicar una ley de divorcio justa, ¿cómo se te ha escapado lo que significa que las elecciones legislativas las ganara UCD? ¿Cómo no reparaste que en vísperas de votar la Constitución, y en vísperas de las generales, el señor presidente, desde la televisión, blandió la espada de defensor de la familia (tal y como existe; se entiende) y se proclamó antiabortista y antidivorcista?

Por eso, Paco, tú tranquilo, que la, familia en torno a unos pantalones vaqueros puede ser tan jerarquizada, conservadora y aplastante, para la mujer, como en los mejores años del franquismo. Porque la familia depende de «esas cosas» que UCD no tiene ninguna intención de cambiar, aunque hable de ley de Divorcio, ley que será legislada por antidivorcistas, mientras UCD tenga la mayoría. Y es que, Paco, los vaqueros resisten sólo si tú resistes. Y las mujeres sólo nos liberaremos si luchamos y nos organizamos en torno a nuestras reivindicaciones.

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