A partir del día 17, relevo en la cúspide del Ejército de Tierra

El pase a la situación B del teniente general Tomás de Liniers y Pidal, que se producirá el próximo día 17, al cumplir la edad reglamentaria, producirá la vacante de la jefatura del Estado Mayor del Ejército. Aunque la denominación -desafortunada desde el punto de vista técnico- se presta a equívocos, el cargo supone ostentar el mando superior del Ejército de Tierra, el primer eslabón de la cadena de mando militar. La sustitución es, obviamente, de la máxima importancia y exige una compleja ponderación de aspectos profesionales, humanos e incluso políticos.

La nueva organización de la J...

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El pase a la situación B del teniente general Tomás de Liniers y Pidal, que se producirá el próximo día 17, al cumplir la edad reglamentaria, producirá la vacante de la jefatura del Estado Mayor del Ejército. Aunque la denominación -desafortunada desde el punto de vista técnico- se presta a equívocos, el cargo supone ostentar el mando superior del Ejército de Tierra, el primer eslabón de la cadena de mando militar. La sustitución es, obviamente, de la máxima importancia y exige una compleja ponderación de aspectos profesionales, humanos e incluso políticos.

La nueva organización de la Junta de Jefes de Estado Mayor, que se puso en marcha en febrero de 1977, concibe la cadena de mando militar- con un jefe de Estado Mayor para cada uno de los tres Ejércitos y un presidente de la Junta de Jefes. El del Ejército de Tierra es el cargo que quedará vacante el día 17.El teniente general José Vega Rodríguez fue el primero en ocupar el cargo en el Ejército de Tierra. Su dimisión -en mayo de 1978- por discrepancias con el entonces ministro de defensa, teniente general Gutiérrez Mellado, llevó al cargo al teniente general De Liniers, que lo abandono ahora por razones reglamentarias.

El sustituto ha de ser necesariamente uno de los dieciocho tenientes generales que actualmente están en activo, puesto que no es previsible que se produzca con anterioridad otra vacante que la del propio De Liniers. No existe, por otra parte, ninguna exigencia de antigüedad en el empleo para ocupar el cargo, de forma que puede ser nombrado el de más reciente ascenso, aunque exista una cierta tendencia a valorar la antigüedad, sin que se convierta en elemento determinante.

Jaime Miláns del Bosch, actual capitán general de la III Región Militar (Valencia), y Jesús González del Hierro, capitán general y Jefe del Mando Unificado de Canarias, son los dos nombres que se han mencionado con mayor insistencia para cubrir la vacante. Los dos tienen un alto prestigio profesional dentro del Ejército. El general Miláns del Bosch ofrecía una imagen que, en ambientes moderados de las Fuerzas Armadas, se juzga «distorsionada». Su cualificación como hombre cercano a posiciones de extrema derecha no resulta ajustada -según estas mismas fuentes- a sus comportamientos profesionales ni a sus criterios sobre la disciplina y la lealtad a la Corona. En cuanto al teniente general González del Hierro, aportaría su experiencia como segundo jefe del Estado Mayor.

Tenientes generales en activo

En este momento, los tenientes generales en activo son los siguientes: Angel Campano López (VII Región, Valladolid); José Vega Rodríguez, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar; Félix Alvarez Arenas (disponible); Tomás de Liniers y Pidal (jefe del Estado Mayor); Antonio Balcázar (IX Región, Granada); Carlos Olite Sánchez, director general de la Guardia Civil; Manuel de la Torre Pascual (X Región, Baleares); Jaime Miláns del Bosch (111 Región, Valencia); Manuel Fernández Posse (VIII Región, La Coruña); Fernando Sanjurjo de Carricarte (VI Región, Burgos); Luis Otero Saavedra (IV Región, Barcelona); Antonio Delgado Alvarez, jefe superior de Apoyo Logístico; Ricargo Aguilar Carmona (disponible); Antonio Elícegui Prieto (V Región, Zaragoza)-, Jesús González del Hierro (XI Región, Canarias); Jaime Lluch Colomina (disponible), y Guillermo Quintana Lacaci (I Región, Madrid).Como puede observarse, existen tres tenientes generales sin destino. Félix Alvarez Arenas, cesado como director de la Escuela Superior el Ejército en octubre de 1977, a raíz de varias sanciones tras un coloquio sobre la amnistía; Ricargo Aguilar Carmona, que se encuentra en esta situación desde su ascenso en septiembre de 1978 -era inspector de la Policía Armada durante los incidentes de diciembre de 1977, con manifestaciones de policías en Madrid-, y Jaime Lluch Colomina, que ascendió el pasado día 20 de abril.

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En cuanto a la vacante que dejará el teniente general De Liniers, puede adelantarse que el primero en el escalafón para ocuparla es el general de división Luis Alvarez Rodríguez, actual gobernador militar de Málaga y hombre que goza de especial cualificación en ambientes militares moderados y solventes.

Medalla militar individual

El relevo que se produjo la semana pasada en la Capitanía General de Madrid, y que produjo cierta sorpresa por el nombramiento del teniente general Guillermo Quintana -ascendido la semana anterior-, tiene su origen, al parecer, en un deseo del teniente general Manuel de la Torre Pascual, que, por razones personales y familiares, pidió ser trasladado a Baleares. El teniente general Quintana Lacaci, aunque ocupa el último lugar del escalafón por antigüedad en el cargo, tiene una brillante biografía profesional y está en posesión de la medalla militar individual, la más alta distinción tras la laureada, y que se consigue por alguna acción heroica ante el enemigo. En círculos castrenses no se descarta su nombre para sustituir al teniente general De Liniers como jefe del Estado Mayor del Ejército.

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