Reducción de la jornada laboral, solución de la izquierda francesa para el desempleo
Reducción del horario de trabajo, ampliación de las condiciones que dan derecho a la jubilación y medidas que favorezcan la formación profesional son las tres soluciones que Robert Fabre -ex presidente del movimiento de radicales de izquierda francés- presentó ayer al presidente de la República, Giscard d'Estaing, para solucionar el problema del paro en el país.
El presidente francés encargó a, Robert Fabre, político aliado a comunistas y socialistas en las últimas contiendas electorales, la redacción de un informe ante el constante deterioro del empleo en Francia. Según cifras oficiale...
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Reducción del horario de trabajo, ampliación de las condiciones que dan derecho a la jubilación y medidas que favorezcan la formación profesional son las tres soluciones que Robert Fabre -ex presidente del movimiento de radicales de izquierda francés- presentó ayer al presidente de la República, Giscard d'Estaing, para solucionar el problema del paro en el país.
El presidente francés encargó a, Robert Fabre, político aliado a comunistas y socialistas en las últimas contiendas electorales, la redacción de un informe ante el constante deterioro del empleo en Francia. Según cifras oficiales, el número de parados asciende a 1.384.000 trabajadores, mientras que el sindicato comunista CGT, utilizando métodos de la Oficina Internacional de Trabajo, afirma que el número se eleva a 1.800.000.Las soluciones que se dan al paro creciente son varias. Los sindicalistas preconizan la reducción del tiempo de trabajo, en particular la adopción de la «semana de 35 horas». En este sentido, el sindicato de tendencia socialista CFDT adoptó el lema de «trabajar menos para vivir mejor». El primer ministro francés, Raymond Barre, contrario a esta posibilidad, acaba de indicar que es inoportuno hablar ahora de disminuir la duración de la jornada laboral.
La organización patronal CNPF (Consejo Nacional del Patronato Francés) prepara, por su parte, un tercer «pacto para el empleo de los jóvenes», pero exige del Gobierno, en contrapartida, ciertas ventajas, y, en particular, la exoneración de cargas sociales. Las centrales sindicales francesas, sin embargo, ven en estos pactos empresariales una manera de contratar mano de obra más barata al «rejuvenecer» los efectivos en detrimento de los trabajadores maduros.
En la CEE
El número de parados disminuyó durante el mes de marzo en todos los países de la CEE (Comunidad Económica Europea), pero el total comunitario sigue superando los seis millones de personas sin empleo.Por países, la máxima reducción del paro en el mes citado se produjo en la República Federal de Alemania (-15,6%), figuran a continuación Luxemburgo (-10,5%), Dinamarca (-9,1%) Holanda
(-7,1 %) Gran Bretaña (-3,4%), Bélgica (-2,3 %), Francia (-2,2 %) e Italia (-2,2 %).
En el conjunto de la CEE, la reducción del paro durante el mes de marzo de 1979 fue de un 5,1%.