Errores en las listas de Hacienda

En la publicación de las listas de Hacienda sobre la declaración sobre la renta (véase EL PAIS de 1 y 3 de abril de 1979) se deslizaron algunos errores, fruto, según avisábamos, de las propias equivocaciones en las listas expuestas, y en otras ocasiones, de fallos en la transcripción por parte de redactores de EL PAIS. El hasta ahora director general de Inspección Tributaria, y nuevo subsecretario de Industria, José Enrique García Roméu, se dirigió días atrás a nuestro periódico para señalar que el lapso sufrido en el caso de Miguel Boyer -cuya declaración se decía no constaba, y él envió para...

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En la publicación de las listas de Hacienda sobre la declaración sobre la renta (véase EL PAIS de 1 y 3 de abril de 1979) se deslizaron algunos errores, fruto, según avisábamos, de las propias equivocaciones en las listas expuestas, y en otras ocasiones, de fallos en la transcripción por parte de redactores de EL PAIS. El hasta ahora director general de Inspección Tributaria, y nuevo subsecretario de Industria, José Enrique García Roméu, se dirigió días atrás a nuestro periódico para señalar que el lapso sufrido en el caso de Miguel Boyer -cuya declaración se decía no constaba, y él envió para su publicación (véase EL PAIS de 4 de abril)-, sí estaba en realidad en las listas. No es ese el caso de Manuel de la Concha (véase EL PAIS, de 7 de abril) ni de Isidoro Delclaux Arostegui, cuyo abogado nos ha escrito para rectificar las cifras publicadas, y que, después de una nueva comprobación por parte de redactores del periódico, correspondían a su hermana Carmen, pues él mismo no consta en las listas, al menos en el lugar que le correspondería. El mismo abogado, José Ignacio Olaortúa, nos envía la declaración de su cliente que realizó en el ejercicio de 1977: «Una base imponible de 10.494.486 pesetas, y abonó una cuota de 1.837.698. La base imponible en la declaración del patrimonio fue de 204.903.920 pesetas, y la cuota abonada, de 1.031.875 pesetas.» Más sorprendente resultaba lo ocurrido con la declaración del secretario general de la UGT que, comprobadamente, y sin duda por un error de ordenador, arrojaba unos ingresos declarados de 20.800 pesetas y una cuota de 2.646. El propio Redondo nos comunica ahora que su declaración fue: «Base imponible, 408.805 pesetas; cuota, 63.002 pesetas.» El mismo director general de Inspección Tributaria hizo hincapié el día que se tomaron las transcripciones de las listas en que había numerosos errores en ellas, según rezaba también en un cartel en la misma sala donde se exponían al público. En otros casos, la aseveración de que algún contribuyente «no constaba» procedió de un error en la alfabetización de las listas por parte del ministerio o en equivocaciones de los redactores de EL PAIS respecto a los segundos apellidos de algunas personas. Tal es el caso del periodista de RTVE José Antonio Plaza que se llama en realidad Sanz Plaza, y como tal consta en la letra «S»; o del director general de la Confederación de Cajas de Ahorro, Miguel Allúe Escudero identificado por error en EL PAIS como Miguel Allúe Sancho, y «no consta». «Mal puede constar cuando no existe», nos dice en una carta el propio señor Allúe, que a continuación nos envía para su publicación su propia declaración de 1977: ingresos, 10.480.704 pesetas; cuota íntegra de tarifa general, 3.963.852; base liquidable de 'patrimonio, 23.706.000; cuota de impuesto de patrimonio, 47.412. El almirante Martel Viniegra y el periodista Josep Meliá también han indica do que ellos presentaron en su día la oportuna declaración, pese a aparecer con guiones en la relación publicada. Ya en la introducción de las listas decíamos que «el ordenador de los servicios tributarios no ofrece una fiabilidad absoluta a la hora de ordenar los contribuyentes, y en algunos casos personas sobre las que no consta declaración pueden haberla realizado».Tanto en los casos en que los errores han procedido de Hacienda como en los que sean imputables a la redacción de EL PAIS, rogamos a nuestros lectores, y muy especialmente a las personas afectadas, nos disculpen. No obstante, merece la pena señalar que sobre un total de casi setecientos nombres, en nuestra lista sólo hemos recibido nueve rectificaciones, de las cuales al menos cuatro comprobadamente procedían de las equivocaciones en las listas del ministerio. La premura con que hubo de hacerse la transcripción (las listas se expusieron en la mañana del sábado 31 de marzo y fueron publicadas en EL PAIS el domingo 1 de abril) puede justificar en parte las erratas del diario.

La Diputación Foral de Navarra también publicará las listas

La Diputación Foral de Navarra, en su primera reunión, celebrada el viernes, ha acordado hacer públicas las listas de contribuyentes en el impuesto general sobre la renta de las personas físicas, dejando sin efecto la suspensión acordada el 31 de marzo de 1977. La Diputación ha ordenado ya a la Delegación Provincial de Hacienda la adopción de medidas necesarias para la exhibición de dichas listas.

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