Críticas a la ONCE en el Primer Congreso de Ciegos Españoles

A última hora de la mañana del domingo se clausuró, en la sede del Sindicato Autónomo de Trabajadores Ciegos de Vizcaya, el primer congreso nacional de ciegos españoles, que se inició en Bilbao el pasado día 12. Durante los cuatro días de duración del congreso los asistentes han trabajado sobre tres temas fundamentales: la democratización del sindicato, su fomento en todo el Estado y la problemática sociolaboral próxima y futura.

Los congresistas tomaron distintos acuerdos, entre ellos celebración de un pleno en Madrid, el próximo mes de mayo. En este pleno está previsto que se fijen di...

A última hora de la mañana del domingo se clausuró, en la sede del Sindicato Autónomo de Trabajadores Ciegos de Vizcaya, el primer congreso nacional de ciegos españoles, que se inició en Bilbao el pasado día 12. Durante los cuatro días de duración del congreso los asistentes han trabajado sobre tres temas fundamentales: la democratización del sindicato, su fomento en todo el Estado y la problemática sociolaboral próxima y futura.

Los congresistas tomaron distintos acuerdos, entre ellos celebración de un pleno en Madrid, el próximo mes de mayo. En este pleno está previsto que se fijen distintas acciones de lucha y se tracen las líneas maestras para negociar con la Administración un plan de urgencia en el que entre la dimisión del actual equipo directivo de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos de España), así como el nombramiento de un jefe en cada provincia que acepte esta propuesta de reestructurar la organización.En el aspecto sindical se ha elaborado una propuesta de declaración programática a asumir por las asambleas provinciales y se ha establecido un módulo de estatutos a estudiar por esas mismas asambleas.

Por lo que respecta a la problemática sociolaboral, que abarca la venta del cupón, educación y cultura de los invidentes y promoción laboral, los congresistas expresaron: «Hemos dicho sí al cupón, al menos de momento, pero pensamos que es fundamental humanizar su venta y buscar otros caminos laborales, pues la Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene declarados cerca de cuatrocientos trabajos acordes con nuestras limitaciones. Queremos la incorporación de los jóvenes invidentes a la escolarización normal, para lo que es necesario que el sistema Braille sea conocido por los videntes. Hay que disminuir la importancia de los internados en los colegios especiales sostenidos por nosotros y trabajar para que los jóvenes invidentes tengan una formación seria y profunda, no como la que nos ha dado la ONCE.»